A los usuarios de la parada interurbana de autobús de Seseña Nuevo no les está haciendo mucha gracia la nueva marquesina que han construido a una veintena de metros de la actual. No piensen que son unos desagradecidos. El problema viene porque su construcción ha coincidido con el anuncio del Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid de que aquel que use este estacionamiento de autocar para viajar a la capital de España con un abono transporte deberá pagar casi un 25 por ciento más. Los usuarios de Seseña han visto clara la conexión entre la nueva parada y el alza de precio al dar rienda suelta a sus quejas.
La parada actual está situada junto a la A-4, cerca de la unión de una vía de servicio con la propia Autovía de Andalucía. Precisamente, los problemas de seguridad vial que suponían para los conductores de coches que se incorporaban a la autovía la presencia de autobuses estacionados dan lógica a la decisión de retrasar la parada una veintena de metros, al lugar donde se ha instalado la nueva marquesina.
Una parada ‘madrileña’ en tierra toledana.
Sin embargo, parece que alguien en el Consorcio de Transportes madrileño ha aprovechado para poner fin a la situación excepcional de un estacionamiento que, pese a estar en tierra toledana, ofrecía a los usuarios unos costes ‘madrileños’ más asequibles. Tradicionalmente, esta parada se ha incluido dentro de la llamada zona C1 del abono transporte de Madrid, con un coste mensual para cada usuario de 89,5 euros. El resto de paradas interurbanas de Seseña, con otros municipios del Norte de La Sagra, quedan adscritas a la zona E1, que incluye a municipios de fuera de Madrid en los que el coste normal del abono se fija en 111,60 euros.
Si la parada de bus de la A-4 ya tiene de por sí asegurada su uso por su cercanía a Seseña Nuevo y otros barrios como Vallegrande, su situación de ‘Gibraltar’ madrileño a dos kilómetros de la frontera regional ha atraído a vecinos de otros enclaves seseñeros, que la usan para sus desplazamientos por trabajo o estudios a la Comunidad vecina aprovechando el menor precio del abono. No hay que olvidar que esta parada no sólo ofrece más frecuencias de paso a Madrid capital (cada media hora, frente a las dos horas en otros barrios) sino que también permite viajar a otras poblaciones como Aranjuez . Esta última localidad, por cierto, disfruta del abono C1 gracias a su pertenencia a Madrid pese a estar a 42 kilómetros de la capital española, una distancia mayor que la existente desde Seseña Nuevo, 36 kilómetros.
Quejas en Twitter y en Change.org.
Lo cierto es que el Consorcio de Transportes ya ha anunciado a los usuarios de la parada de Seseña Nuevo, a través de un cartel colocado en las marquesinas el pasado lunes, que ésta queda adscrita a la zona E1 desde el próximo 1 de mayo. Los autobuses aún usan la antigua marquesina, aunque la nueva está ya lista para ser usada de un momento a otro.
Varios usuarios han recurrido a la red social Twitter para expresar su indignación por el alza de precio. «¿Cómo podéis ser tan cabrones de cambiar la parada 20 metros y poner E1 cuando siempre ha sido C1? Nos jodéis vivos», explica gráficamente una joven usuaria.
El asunto ya ha alcanzado una vertiente política, toda vez que el PSOE de Seseña ha lanzado una campaña de recogida de firmas a través de la página web ‘Change.org’ en la que insta al Ayuntamiento a que impida este cambio de tarifa. Su portavoz municipal, Luis Domínguez, ha anunciado que presentará una iniciativa de rechazo al alza del abono en esta parada en el próximo Pleno.
Conocedor del problema no sólo como edil sino como vecino del barrio de Vallegrande, Domínguez reclama al equipo de Gobierno del PP en Seseña que frene los planes del Consorcio. «No entendemos como el Ayuntamiento de Seseña no se ha opuesto a esto, siendo una parada que da servicio a todo el municipio», comenta añadiendo que el cambio de marquesina «no puede suponer un aumento de coste para los vecinos» y que aquí, frente a las fronteras tarifarias, prima la adscripción histórica de esta parada al abono C1.