Cuentan las crónicas que Madridejos se acogió a la advocación de San Sebastián hacia el siglo XVI, por la fama que tenía de santo protector frente a la peste. Por otra parte, este mártir de la época romana mantiene un evidente vínculo con el estamento militar por su oficio de legionario. Incluso su ejecución, acribillado con flechas hasta morir, se puede considerar como el primer antecedente documentado de la antigua aplicación militar de la pena de muerte: el fusilamiento.

Con estos antecedentes, resulta comprensible el vínculo existente entre Madridejos y las Fuerzas Armadas a través de su patrón. Este vínculo volvió a manifestarse en la fiesta de San Sebastián de ayer martes, con la participación de efectivos de la Brigada Acorazada XII en la procesión de retorno de la imagen a su ermita. El acto contó con la presencia del alcalde madridejense, José Antonio Contreras, y el general jefe de la Brigada, José Conde, así como otras autoridades como el regidor de Toledo, Emiliano García-Page, y el de la vecina Consuegra, Benigno Casas.

Sobre las cinco de la tarde, el cortejo participante en la marcha religiosa hacía su salida desde la Plaza del Ayuntamiento hacia la Parroquia de El Salvador. Abría el recorrido una fuerza militar formada por una banda de cornetas y tambores, una escuadra de gastadores y una compañía de honores de la Brigada, todos ellos tocados con sus características boinas negras de tanquista. Les siguieron los miembros del Tercio de la Asociación Cultural San Sebastián, con su vestimenta inspirada en el uniforme del Ejército Español del siglo XIX, los jóvenes ‘quintos’ que acaban de cumplir los 18 años y, tras ellos, mayores que celebraban su ‘quintada’ de hace 40 años, en unos tiempos en que alcanzar esta edad suponía salir de la villa para hacer el ya desaparecido servicio militar. Militares vecinos de la Villa y la Banda Municipal de Madridejos cerraba este desfile, que con el acompañamiento de autoridades, desembocó en la iglesia local.

El alcalde presidió el acto junto al general José Conde y otras autoridades como el regidor toledano, Emiliano García-Page. - Foto: Yolanda Lancha Una vez allí, la Banda fue la encargada de cumplir con una tradición que se repite en numerosas poblaciones de la provincia, que la imagen del Patrón salga en desfile procesional con los sones de la Marcha Real, el himno oficial de España. Otras composiciones militares y religiosas, interpretados por las cornetas de la Brigada y del Tercio de San Sebastián, hasta que San Sebastián llegó a su destino.

Un festejo tradicional.

Esta procesión cierra un año más uno de los festejos más tradicionales de la provincia. Así, destacan los actos de la noche de vísperas, marcados por el Concurso de Cucaña (subida a un tronco trepando) y las carreras delante de los Toros de Fuego, artilugios que lanzan artefactos pirotécnicos a aquellos que se atreven a correr cerca de ellos. Un fiesta de rememoración de la música de las décadas de los 70, 80 y 90 del siglo pasado, celebrada en la discoteca Las Cuevas, cerró esta noche de diversión.

El alcalde destaca que, a pesar de la coincidencia de la festividad  de San Sebastián con un día laborable, la participación ha marcado estas celebraciones. El regidor también destacaba que, pese a las previsiones de que se debería soportar un clima adverso, el tiempo ha acompañado la fiesta. «Año a año, cada vez más gente se anima a acudir, por lo que estamos muy satisfechos», concluía Contreras.