Cercados por el fuego. Así se sintieron los vecinos de Hinojosa de San Vicente (Toledo) durante la madrugada del sábado al domingo porque el fuego que se había originado horas atrás en el término de El Real de San Vicente avanzaba endiabladamente hasta la localidad. Se quedó a las puertas porque más de 200 vecinos se unieron a las tareas de extinción, limitadas por la imposibilidad de los recursos aéreos, y por un oportuno cambio de viento.

El incendio, iniciado a última hora de la tarde en el paraje de ‘El Bonal’, se extendió por buena parte de la Sierra de San Vicente, desbarató el paisaje, que ya había estado en peligro por otros fuegos ocurridos también este verano en El Real, y atemorizó a los habitantes en el peor siniestro de estas características que se recuerda tras quemar un área de 700 hectáreas principalmente de castaños y pinos entre los términos de Hinojosa y El Real. Las sospechas por las características iniciales del fuego apuntaban desde un principio a que se ha podido tratar de un fuego intencionado. La Junta hablaba de también de un posible fuego provocado aunque no se sabe si de modo intencionado o fortuito.

La imagen resultaba pavorosa. El fuego se extendió durante la madrugada por buena parte de la Sierra de San Vicente. Como publicó en la edición de ayer este diario, el alcalde de Hinojosa de San Vicente estaba preocupado por el rápido avance del fuego en la primera horas. Los peores augurios se confirmaron poco después, y los vecinos de esta localidad serrana fueron convocados para salir en masa a partir de la medianoche a defender el municipio de las llamas y consiguieron que se quedara a las puertas de la localidad serrana.

Al amanecer, el balance de unas llamas que seguían multiplicándose resultaba desolador. El alcalde de Hinojosa de San Vicente, Jorge Juan Muñoz, calculaba por entonces que podían haber ardido alrededor de 500 hectáreas, que en este término serrano afecta a castaños y pinos. Por su parte, el alcalde de El Real de San Vicente, Lorenzo Martín, cuantificaba unas 400 hectáreas principalmente de castaños arrasadas sólo en su término municipal.

Los helicópteros desplazados por el Servicio de Extinción de Incendios de Castilla-La Mancha (Infocam) y por el Ministerio de Medio Ambiente se movíeron durante toda la jornada del domingo por la Sierra de San Vicente para aplacar las llamas. La piscina municipal de Hinojosa de San Vicente se convirtió una vez más en abastecedor de recurso para los medios aéreos, los cuales estuvieron también auxiliados por hidroaviones.

En total, se ha activado durante el dispositivo 14 medios aéreos, 61 terrestres y dos de dirección y coordinación. Un comunicado de la Junta de Comunidades de las 19 horas de ayer señalaba que se mantenía el nivel 1 de alerta y que se trabaja por darlo por estabilizado en horas. El siniestro afectaba a una superficie de 700 hectáreas, aunque no toda quedó arrasada y en distintas zonas de arbolado no ha llegado a las copas, por lo que en principio se facilita la recuperación de la vegetación.

El incendio se detectó en el término de El Real de San Vicente hacia de las 21 horas y se decretó menos de una hora después el nivel 1 de alerta. Las llamas obligaron a adoptar medidas de precaución como el desalojo del campamento del Piélago. Había más de un centenar de visitantes que fueron trasladados hasta el albergue de Navamorcuende y permanecieron allí durante la noche.

Asimismo, se confinó los municipios de Hinojosa de San Vicente y de Castillo de Bayuela, a las 00,45 horas el primero y a las 1,32 horas el segundo, como medida de precaución, pero se levantó esta medida especial de obligar a la población a quedarse en el lugar a las 2,15 y a las 3 de la madrugada.

El humo y el polvo generado por el incendio motivó el corte de la circulación en el término de El Real de San Vicente a lo largo de un tramo de 15 kilómetros de la carretera TO-1375, en ambos sentidos, a partir de la medianoche. Asimismo, la Dirección General de Tráfico advertía a partir de las 1,11 horas de las dificultades de circulación por la visibilidad reducida por los efectos del fuego en la carretera CM-5001, entre el kilómetro 17 en Hinojosa de San Vicente y el 34 en El Real de San Vicente.

Según avanzaba la jornada, los agentes se fueron haciendo con el fuego y hacia las 15 horas se daba ya extraoficialmente por controlado el incendio aunque se podían ver diferentes columnas de humo por la Sierra de San Vicente. En este sentido, la nube generada por el incendio llegaba hasta Talavera, situada a unos 25 kilómetros de las localidades serranas.

La alarma por los residentes y por el paraje natural se extendió por todos los municipios cercanos a la Sierra de San Vicente porque se podían apreciar las llamas, por ejemplo, desde el Cerro Negro de Talavera. Numerosos vecinos serranos, superado ya el gran susto de la noche, siguieron la evolución de los trabajos de extinción junto a la piscina de Hinojosa.

La Sierra de San Vicente ha sido este verano víctima de otros siniestros, aunque de menor rango que el del fin de semana. Precisamente, hace dos semanas el incendio de un vehículo entre las localidades de Pelahustán y el Real de San Vicente. Las llamas se quedaron un kilómetro del casco urbano de Pelahustán, teniendo en cuenta que se dio por controlado cinco horas después del incidente del turismo cuando todavía era de día.