La Junta de Gobierno Local ha dado el visto bueno en su reunión de ayer al borrador del convenio para las obras del nuevo colector del arroyo Aserradero, una infraestructura que sustituirá a la actual tubería y que permitirá la correcta depuración de las aguas, evitando vertidos sin tratamiento al río Tajo por parte de los tres municipios a los que da servicio: Bargas, Olías y Toledo.

El alcalde, Emiliano García-Page, ha presidido la Junta de Gobierno en la que se ha aprobado este convenio para la ejecución y explotación de obras de ‘Depuración de vertidos en Toledo. Nuevo colector Arroyo Aserradero entre Bargas y Olías del Rey’, un documento redactado por la empresa pública Aguas de las Cuencas de España (AcuaEs) que es la encargada de elaborar el proyecto y adjudicar las obras.

Mediante este convenio, que deberá ser rubricado por las partes, los ayuntamientos implicados se comprometen a financiar a partes iguales (33,33 % cada municipio) el presupuesto de la infraestructura, fijado, tal y como ha comunicado el Ayuntamiento de Toledo en nota de prensa, en 4.019.872 euros, pagos que se realizarán en anualidades durante los 15 años de periodo de la explotación.

El presupuesto final de la infraestructura es sin duda la principal novedad en un proyecto que lleva enquistado demasiado tiempo. Y es que, la cifra que ayer dio a conocer el equipo de Gobierno municipal supera todas las ofrecidas anteriormente, tanto en el convenio inicial de Acuasur -empresa pública posteriormente absorbida por AcuaEs-, que lo tasaba en 3,8 millones (IVA incluido), como en las cantidades que durante todos estos años ha manejado el Ayuntamiento (3,4 millones) y la Diputación (3,37 millones).

De esta forma, habrá que ver qué obras se contemplan en principio en el borrador del convenio que ayer recibió luz verde por parte del Consistorio toledano, puesto que el pasado mes de junio, cuando todo el proyecto parecía encauzado hacia una solución, saltó la polémica entre Ayuntamiento de Toledo y Diputación al respecto de unas obras de urbanización incluidas que la institución provincial no estaba dispuesta a sufragar al equipo de Gobierno de Emiliano García-Page.

El propio Ayuntamiento mostró entonces su disposición a modificar el proyecto para reducir el presupuesto en los 220.000 euros de la urbanización (bancos, farolas y jardín) que cubre el cajón de hormigón por el que discurrirá la tubería, por lo que se presupone que esa mejora no estará incluida en el proyecto de obra que ahora debe salir a licitación.

El borrador del convenio no incluye la aportación de la Diputación, que se comprometió a ayudar económicamente a Bargas y Olías en las obras, sufragando el 50% de la cantidad que tengan que aportar ambos municipios.

Por último, falta conocer qué porcentaje del presupuesto final será financiado con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder)-Fondo de Cohesión.

El objetivo final de las obras es la construcción de un colector para aguas residuales entre la zona de servidumbre y la de policía del arroyo Aserradero, en una longitud de 3.840 metros, con inicio en la carretera de acceso a Bargas y final en la conexión a ejecutar en el colector municipal en la margen del río Tajo. Asimismo, deberá prever la necesidad de aliviaderos con operatividad garantizada por unas conducciones de desagüe por encima del nivel de las avenidas ordinarias del arroyo. Las dimensiones de la conducción contemplada en el proyecto básico son de 1.200 milímetros.