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El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, volvió a asegurar ayer que reclamará a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que asuma el mantenimiento y la limpieza de los colegios de Toledo, al ser una competencia propia de las comunidades autónomas, cuyo gasto está sufragando en la actualidad el Consistorio, es decir, los toledanos, por un importe de unos 2,4 millones de euros al año. Dijo que hará la petición en el Debate del Estado del Municipio del próximo otoño y está dispuesto hasta a reclamarlo «judicialmente», es decir, llegar a los tribunales con este asunto.
García-Page se comprometió también a destinar estos más de dos millones de euros anuales de ahorro a reforzar las políticas sociales y las ayudas a las familias en situación de emergencia.
No es la primera vez que el alcalde anuncia que realizará esta petición al Gobierno regional. De hecho, en varias ocasiones ha manifestado que «ya que el PP ha convencido a mucha gente de que en España están duplicadas las competencias y que esto es parte del derroche, la más evidente y clara es el mantenimiento y limpieza de los centros de educación, que le corresponde a la Junta».
García-Page lamentó que los ayuntamientos españoles se estén viendo obligados a realizar unos esfuerzos tan importantes en materia social frente a otras administraciones (Estado, Junta y Diputación) que «tras realizar recortes, despedir personal y aumentar las tasas, continúan incumpliendo el objetivo de déficit».
El primer edil se refirió especialmente al Gobierno autonómico, la administración que, según dijo, ha reducido más la aportación destinada para los servicios sociales de la ciudad. Además, García-Page lamentó que la presidenta María Dolores de Cospedal haya tenido paralizadas «obras esenciales sociosanitarias para inaugurarlas durante estos meses próximos a elecciones municipales y autonómicas».