«Que gobierne España quien quieran los españoles, no quien decidan los partidos en acuerdos políticos firmados en despachos cerrados». Esa es la máxima popular de cara a los comicios del 20-D, tal y como proclamó ayer la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, apostando por que encabece el próximo Ejecutivo que salga de las urnas la fuerza más votada y rechazando un posible pacto entre las formaciones con menos apoyos.

Así lo defendió en la presentación del bloque La España que queremos del programa electoral del bloque conservador, acompañada del ministro de Justicia, Rafael Catalá; y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Ahí sostuvo que el PP es el «partido de los ciudadanos españoles, no esos que se llaman Ciudadanos», en referencia al grupo de Rivera.

En el acto, celebrado en la madrileña Casa de América, Cospedal aseveró que su formación «no se disfraza como otros, que quieren ser como nosotros, pero no tienen ni nuestra experiencia ni nuestra hoja de servicios a este país». Con estas palabras se refirió de nuevo al político catalán, añadiendo que «nosotros no vamos de ambiguos para ver si atraemos a unos o a otros. Decimos claramente lo que pensamos y defendemos».

De esta forma, la secretaria general de los populares afirmó que ellos dicen «clarito» y sin ambigüedades que son del PP y lo hacen con «legítimo orgullo», después de haber logrado sacar al país «del pozo profundo donde lo dejaron los socialistas cada vez que gobernaron».

«Tenemos meridianamente claros los principios y el modelo de convivencia en el que creemos», cuyo pilar es la Constitución del 78 que ahora algunos quieren destrozar y otros (en alusión al PSOE) cambiar sin decir para qué, insistió. Por ello, para la madrileña, su partido se diferencia de los demás en que no plantean «extravagancias ni cosas que no se pueden cumplir». «Presentamos un programa absolutamente coherente con la sociedad que vivimos, que es fruto de la experiencia de gobernar, de hacer las cosas bien y que piensa en el futuro de los españoles y en cuidar de las personas», incidió. 

De igual forma, respondió a las acusaciones de Podemos al pacto antiyihadista, en las que rechazaba un hipotético recorte de derechos y libertades democráticas para combatir el terrorismo. Y es que, a su juicio, estas afirmaciones se deben a que «hay algunos a los que la palabra seguridad no les gusta». 

La número dos del PP se refirió también a la corrupción y señaló que «la inmensa mayoría de los que estamos en política lo hacemos porque queremos servir a nuestro país». En este sentido, añadió, que «es muy injusto que unos pocos sinvergüenzas dejen en mal lugar a los demás».

 

REFORMA DEL ESTADO. Por otra parte, de cara a la próxima legislatura, Cospedal propuso trabajar para que queden «perfectamente definidas» las competencias de Estado y las comunidades autónomas, garantizando por ley un nivel básico de prestaciones sociales que sean iguales en todas las regiones del país y que cuenten con una línea de financiación propia. 

«Lo vamos a cambiar con el consenso de todas las regiones para que estén garantizados los servicios básicos para cualquier español, viva en Tarragona, Toledo, Madrid o donde viva», explicó. 

Asimismo, la expresidenta manchega reivindicó una España «unida y fuerte» en la que «todos los ciudadanos puedan avanzar juntos, lo hagan de la misma manera y en un país solidario y cohesionado». Y es que, aunque el país «está saliendo de la crisis, todavía hay gente que lo está pasando mal», por lo que pidió «seguir alimentando la rueda del progreso». 

Mientras, el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió a poner en marcha la próxima legislatura una Ley de Mecenazgo para el mundo de la Cultura y el Deporte ya que, según justificó, «hasta ahora no había dinero». «Será una norma que perfeccione a la actual que, por cierto, aprobó un Ejecutivo del PP», concluyó.