El sueldo es el principal motivo de insatisfacción laboral de los españoles, según un estudio elaborado por la consultora Nielsen, que apunta que el 43% de los trabajadores preguntados está descontento con lo que gana, frente al 33% que sí está conforme con su salario, si bien solo un 9% de ellos está «completamente satisfecho» con su nómina.

Los españoles son los trabajadores de las cinco grandes economías europeas (España, Alemania, Francia, el Reino Unido e Italia) que menos conformes están con su ingreso mensual. Tras ellos, se sitúan los franceses (38%), seguido de los italianos (35%), y de británicos y alemanes, con un 30% en ambos casos.

Precisamente, casi la mitad de los asalariados británicos y germanos están conformes con su salario, cuando en España, Italia y Francia apenas una tercera parte de los trabajadores se siente satisfecho con su sueldo.

Al margen de la nómina que perciben, los trabajadores patrios sí se muestran satisfechos con su empleo actual. Así, el estudio revela que el 65% de los profesionales entrevistados está contento por trabajar en aquello para lo que se ha preparado académicamente o bien le gusta más.

Además, cerca de un 60% valora positivamente el ambiente laboral y la camaradería con los compañeros e incluso algo más de la mitad está de acuerdo con cómo su empleo y su vida personal se equilibran.

De hecho, el 62,7% de los trabajadores nacionales estaría dispuesto a percibir menos salario a cambio de una mayor felicidad laboral, porcentaje que supera en tres puntos el registrado un año antes, según otra encuesta de Adecco sobre felicidad en el trabajo. De acuerdo con este estudio, el 81,5% es feliz en su profesión, dos puntos más que hace un año. Además, el 97,7% cree que la felicidad laboral influye en el rendimiento y la productividad.

Los aspectos que más valoran son un buen ambiente laboral y el desarrollo de las habilidades.

¿Para toda la vida? En vista de los anteriores resultados, cuatro de cada 10 españoles afirman que quieren quedarse en su trabajo el mayor tiempo posible, al menos una década, y al 26% les gustaría hacerlo toda la vida, una cifra que en Europa solo es superada por los belgas (30%). De esta manera, los españoles son, junto a los checos, los que menos piensan en cambiar de puesto cuando no llevan ni un año en él.

Aunque de niños las profesiones más deseadas sean la de policía, médico o futbolista, llegada la edad adulta las preferencias son las de trabajador público y administrativo y, al margen del sector, el 18% de los españoles quiere un trabajo de oficina.

Otros trabajos soñados o perseguidos por los españoles tienen que ver con la educación (8%), la salud (7%) y la tecnología, ingeniería y matemáticas (7%) y el turismo y la hostelería (7%).