Silencio, estamos premiando

I.P.Nova / Toledo
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La séptima edición del Festival de Cine y Palabra se despide en un palacio de Congresos lleno que se postró ante los pies del actor, Imanol Arias, ganador del premio Ciudad de Toledo.

La séptima edición del Festival de Cine y Palabra CiBRA bajó ayer la claqueta y dio por terminada una semana de intrépido rodaje intelectual en la que directores, actores, guionistas, productores, montadores e incluso encargados de casting  han dejado pasear su talento por el escenario de la imperial Toledo. 
Fue la compañía Calambur Teatro la que se encargó de amenizar la entrega de galardones que estuvo plagada de guiños al cine y a grandes películas como Eduardo Manostijeras, El Gran Dictador, Pretty Woman o los Goonies. Un acto de humor quijotesco que se celebró en el Palacio de Congresos El Greco entre claquetas, focos e improvisación no buscada. Decenas de voluntarios dentro y fuera del escenario hicieron ayer de la clausura del CiBRA un acto levantado desde el amor a la cultura que Toledo procesa en cada uno de sus rincones.
El gran galardón de la noche recayó sobre el actor Imanol Arias. Con el Premio Toledo de Cine bajo sus brazos, el actor reconoció que el la estatuilla le hacía plantearse el final de su carrera y cómo recibir este tipo de galardones se suele convertir en el reflejo de que «gustas mucho a la crítica porque te has vuelto cómodo». Pero, con el premio sobre una sola mano el conocido actor juró reconvertirse en un artista «comprometido y no acomodado».
Por su parte, los premios Alice Guy recayeron sobre Isabel Coixet y Laurel Hester, a título póstumo. Isabel Coixet, que también recibió el premio Especial del Público, agradeció el galardón como símbolo de su infatigable lucha por ser una gran cineasta a pesar de su condición de mujer. «Al igual que Alice Guy vivo y sueño con hacer cine», argumentó. 
El premio Adaptación a una vida de cine lo recibió el polifacético músico y deportista Serafín Zubiri que animó al público a buscar lo que les hace especiales en sí mismos porque «vuestras vidas son de cine». 
Fue Natalia Molina, casi irreconocible en su papel de Rocío en Techo y Comida, quién gano el premio a Mejor Interpretación Femenina. La conocida artista quiso aprovechar el momento para reivindicar la necesidad de que «todos tengan techo y comida». En cuanto a la interpretación masculina, el galardón de CiBRA llegó hasta las manos de Javier Cámara que no pudo asistir al evento. El actor agradeció, a través de un vídeo, la estatuilla y recordó la especial vinculación que tiene con la película Truman. 
La Novia, que se preestrenó durante esta edición, fue la película que se hizo con el máximo galardón y su productor, Alex de la Fuente, remarcó la importancia de hacer cine de los clásicos como, en su caso, de la obra de Lorca, Bodas de Sangre. El último de los galardones, el de mejor guión original, recayó sobre el filme Ma Ma, protagonizado por Penélope Cruz. 
Durante el acto también subió al escenario el director del Festival CiBRA, Gabriel Castaño que se quiso acordar del público y los voluntarios que hacían posible el encuentro, así como del Ayuntamiento al que agradeció su participación. Unas palabras que recogió la alcaldesa, Milagros Tolón, cuando entregando el premio a Imanol Arias aseguró que su consistorio trabajaría para que hubiese «más ediciones y más grandes» del festival. 
 
 
La buena labor del voluntariado se pone en duda durante la gala
Fue la cooperante y escritora Victoria Subirana la que, al recoger el premio póstumo Alice Guy a la vida de Laurel Hester, quiso lanzar unas palabras para denunciar la malversación de fondos que se vivía dentro de «todas» las ONG. La escritora explicó que, en su libro, se habla de las irregularidades que se viven en Nepal, país donde fue cooperante.
Y es por eso por lo que, el actor Imanol Arias aprovechó que recogía el premio Ciudad de Toledo para contrastar que sí existen ONG buenas que hacen una labor «maravillosa». «El Padre Ángel, Médicos del Mundo, Médicos sin Fronteras», enumeró. El actor no desmintió la corrupción en Nepal pero si defendió que cuando se denuncia una verdad debe de ser «absoluta y no terciada».