Ganemos hizo bueno su nombre y tiene en su mano la Alcaldía de Toledo. La formación que lidera Javier Mateo es la triunfadora de la cita electoral junto al emergente partido de Albert Rivera, un Ciudadanos que irrumpe con tres concejales para reeditar un Pleno Municipal con cuatro formaciones que no se registraba desde 1987, en tiempos de Alianza Popular, PSOE, Partido Comunista y CDS.

Los 7.390 votos cosechados por Ganemos le otorgan 4 concejales, duplicando los números de las últimas elecciones de la formación de la que proceden muchos de sus miembros (IU) y le dejan en bandeja la posibilidad de reeditar un Gobierno bipartito con el PSOE como en 2003. Pero a buen seguro que las condiciones ya no serán las mismas.

Con todo, la satisfacción no es plena en Ganemos, puesto que hasta el último minuto, con el 99,01% escrutado, contaban en su poder con una quinta acta de concejal que les fue arrebatada a la postre por Ciudadanos, que apretó en las últimas sedes electorales para apuntarse un tercer concejal merced a sus 4.482 votos.

Un regusto final amargo para una jornada redonda de Ganemos y que abre ahora el periodo de negociaciones.

Tolón ya ha llamado a Mateo -dice que sólo para felicitarle-, pero todo apunta a que están condenados a entenderse y plasmar esa buena sintonía y complicidad de la que no han dejado de hacer gala en toda la campaña.

Mientras, el candidato del Partido Popular, Jesús Labrador, parece que será un convidado de piedra en este juego de escaños, puesto que a pesar de recuperar para su partido el mérito de ser la lista más votada de la ciudad, con 14.578 votos, no le sirve nada más que para protagonizar los resultados más bajos de los ‘populares’ en la historia democrática de la ciudad y perder 4.817 votos respecto a los resultados de las últimas elecciones municipales (19.395).

La misma tendencia negativa afectó al PSOE, puesto que Milagros Tolón se encuentra ahora ante la tesitura de convertirse en la primera alcaldesa de la ciudad,  pero también en el primer edil con menor respaldo en las urnas. Un dato que, a buen seguro, Mateo no pasará por alto.

El PSOE es la segunda fuerza política de la ciudad con 13.350 votos, 6.665 menos que los que logró Emiliano García-Page en 2011. Unas cifras para nada positivas, pero que les permite salvar los muebles y pensar en la Alcaldía con el permiso de Ganemos Toledo.

Pacto de Gobierno

¿Y si no hay acuerdo? Pues se antoja complicado, puesto que ése sería un escenario que dejaría paso a la lista más votada (PP) con un pleno tremendamente hostil y tres concejales de Ciudadanos que, si cumplen la disciplina de partido, deben quedarse completamente al margen de todo y no pactar de cara a no deteriorar el programa de su líder de cara a las generales de noviembre.

Por ello, hay que apostar por un bipartito PSOE-Ganemos en el que tiene mucho que decir Javier Mateo. Si hace buenas las ideas de uno de sus autores de cabecera, el filósofo marxista italiano Antonio Gramsci, no mostrará ni indiferencia ni abulia. Es lo que tiene «odiar a los indiferentes».