La plaza de San Miguel tendrá a finales de agosto un gran panel de cerámica

J. L. M. / Talavera
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La empresa 'Santos Timoneda' es la encargada de la elaboración del mural, que contará con más de 6.000 azulejos y será cinco veces superior al instalado en el Etnográfico

Más de 6.000 azulejos de cerámica tendrá el mural que se instalará en la nueva plaza de San Miguel, zona que en estos momentos se encuentra en obras. Los hermanos Santos, Francisco, Ángel y David Timoneda,  pertenecientes a la fábrica ‘Santos Timoneda’, son los que se están haciendo cargo de su diseño, cuya colocación está prevista para finales de agosto. Cuando esté terminado, el montaje tendrá unas dimensiones casi cinco veces superior al inaugurado el jueves por la noche en la fachada  del Museo Etnográfico.

Así lo apuntó ayer el alcalde talaverano, Jaime Ramos, quien visitó el taller donde se están llevando a cabo los trabajos. En declaraciones a los medios, Ramos aseguró que la citada explanada experimentará «un cambio radical» con las reformas que allí se están efectuando gracias a los fondos del Plan Urban pero, sobre todo, mostrará a talaveranos y visitantes otra imagen más atractiva gracias al mural de cerámica. «Lucirá una de nuestras señas de identidad de manera increíble», aseveró al respecto el primer edil.

Del mismo modo, resaltó que, aunque contaba con elementos arquitectónicos interesantes, la plaza de San Miguel no era precisamente uno de los puntos de la ciudad con mayor impacto visual por su atractivo. No obstante, aseveró que esta imagen experimentará un giro de 180 grados cuando las obras estén terminadas y los azulejos instalados. En relación con este último punto, el regidor señaló que la colocación comenzará en las próximas semanas.

En opinión de Jaime Ramos este proyecto ratifica el buen año que está viviendo la ciudad en lo que a la cerámica artística se refiere. «Esta experiencia nos tiene que servir para aprender y para hacer más cosas en Talavera con cerámica», señaló el alcalde. Igualmente, recordó que ya se ha logrado el reconocimiento de la alfarería tradicional como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Junta, paso este previo al alcanzar la distinción como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco.

A contrarreloj. Para cumplir con los plazos y tener listo el panel a finales de agosto, los responsables del diseño se están dedicado en exclusiva al proyecto de la plaza de San Miguel, un proyecto que, según explicó Santos Timoneda, está siendo muy complejo por el tamaño de algunas de las láminas, ya que las hay de hasta ocho metros de longitud y ocho metros y medio de altura. «Tenemos que trabajar por tramos y esto conlleva más tarea que si se pudiera montar todo el papel entero», precisó el ceramista.

Al mismo tiempo, indicó que un montaje tan grande también conlleva problemas a la hora de pintar. «En estas dimensiones es complicado meter color y sombrear». El artesano también subrayó que la logística y el transporte generan muchos condicionantes al mover los azulejos de un lado para otro o simplemente al sacarlos de horno. Para paliar estos inconvenientes están trabajando en una nave comercial vacía y sin actividad situada en la calle Olivares, justo frente al Colegio La Salle.

No obstante, toda la complejidad del mural quedará olvidada cuando esté finalmente instalado, ya que para los hermanos Timoneda afrontar una iniciativa de tales características «es un orgullo porque es una cosa que perdurará muchos años, para siempre: esto es lo más bonito que tiene la cerámica”, afirmó Santos Timoneda.