La carga de trabajo de los juzgados de lo Penal de Toledo supera el 250%

m.g. | TOLEDO
-

El juzgado número 1 de lo Penal es el órgano más sobrecargado de Castilla-La Mancha, con una media de resolución de 1.373 asuntos en 2013. Los niveles de pendencia superan en un 40%los de la comunidad autónoma

La carga de trabajo de los juzgados de lo Penal de Toledo supera el 250% - Foto: David Pérez

En ocasiones, los porcentajes dan vértigo. Y eso sucede, sin ir más lejos, con los datos que ofrece periódicamente el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), sobre los juzgados de Toledo. A muchos jueces y funcionarios deberían concederles una medalla al mérito laboral por el sobreesfuerzo que realizan a diario para dar salida desde un sólo juzgado la materia propia de dos. Es lo que ocurre con los juzgados de lo Penal 1 y 2 del partido judicial de Toledo.

Ambos figuran en el estudio como los dos órganos más saturados de la región, puesto que el número 1 mantiene una carga de trabajo de 274,6% pese a que resolvió 1.373 asuntos a lo largo de 2013, año del que se extraen los datos, pero acumuló 2.319 asuntos pendientes de tramitar, un volumen que supera en un 40% también los niveles medios de pendencia establecidos para la región.

Esta misma situación se repite en el juzgado de lo Penal número 2, en la capital, con una sobrecarga del 253% respecto al volumen de trabajo que aconseja el CGPJ, que fija en 500 el número de asuntos a resolver en un año. Además, en este último órgano los niveles de pendencia son mayores que en el anterior, puesto que a finales de 2013 todavía había 3.377 asuntos pendientes.

En principio, los módulos de trabajo que establece el CGPJ para los distintos juzgados son orientativos, es decir, no obligan al Ministerio de Justicia a intentar cumplirlos, pero lo cierto es que si se tuviera más en cuenta el colapso de muchos de los órganos la actividad se agilizaría, las resoluciones se meditarían con más calma, mejorarían las condiciones de trabajo de la plantilla e incluso podría empezar a perfilarse esa modernización de la Justicia de la que tanto se habla en abstracto desde hace años.

La problemática de los juzgados de lo Penal también se materializa en los dos de lo Social de Toledo, que  acumulan un número de asuntos desorbitado desde que se inició la crisis económica, debido al aumento de los despidos y las reclamaciones de cantidad. Ambos resolvieron muchos más asuntos que los del resto de provincias, pero aun así resulta insuficiente. El estudio indica que el juzgado de lo Social número 1 dio salida a 1.809 asuntos el año pasado, es decir, mantuvo una carga de trabajo del 246,1% -cuando el CGPJ aconseja resolver una media de 735 asuntos por ejercicio-, así que quedaron 1.143 asuntos pendientes de resolver. En este caso, el juzgado de lo Social número 2 sufre un mayor colapso, pese a que la carga de trabajo se sitúa en 235,3%, porque resolvió 1.731 asuntos y los niveles de pendencia prácticamente duplicaron los del juzgado número 1.

Otros juzgados de la provincia también se abonaron a una carga de trabajo superior al 200% el año pasado. En esta larga lista destacan los de Primera Instancia e Instrucción de Toledo capital, donde es necesario hacer una mención especial al número 1, que asume el Mercantil, cuyo nivel de sobrecarga se situó en un 213, 8% a pesar del buen trabajo de la plantilla y del refuerzo que mantiene por el continuo goteo de expedientes concursales. Además, también figuran los número 4, 5 y 6 de Illescas, los cinco juzgados de Talavera de la Reina y el número 2 de Torrijos.

Por último, el estudio del CGPJ tampoco se olvida de la Audiencia Provincial, aunque este órgano mixto suele ofrecer datos más amables en relación al volumen de trabajo. Aun así, la sección segunda no se libró el año pasado de formar parte de esta lista, dado que mantuvo un nivel de trabajo de un 154,1%, es decir, resolvió 1.179 asuntos, pero quedaron pendientes de este ejercicio y de anteriores poco más de mil.

menos carga. En el otro lado de la horquilla se sitúan los órganos que funcionan prácticamente con normalidad, aunque tampoco hay demasiados. El más desahogado de todos es el juzgado de Menores de Toledo, con una carga del 65,6% de trabajo. En este caso, el CGPJ considera que pueden resolverse 875 asuntos anuales, pero en este órgano sólo entraron 574 en 2013. Aun así, los niveles de pendencia son acusados, un total de 267 asuntos.

Quizá lo más llamativo del estudio sean las cifras de actividad que ofrecen los tres juzgados de lo Contencioso-Administrativo de Toledo. Hace más de dos años estos órganos estaban resolviendo asuntos de 2010, pero la carga de trabajo se ha ido estabilizando y ahora se sitúa entre el 85 y el 88% de lo razonable. Es decir, resuelven entre 424 y 442 asuntos en un año. No obstante, el Contencioso-Administrativo número 2 sigue manteniendo unos niveles de pendencia muy altos, 1.149 asuntos sin resolver.