El vuelco de la carga de un camión que transportaba decenas de cajas con botellines de tónica provocó ayer el colapso de las salidas de la ciudad e importantes retenciones en la autovía A-42 en sentido Madrid, a la altura del kilómetro 68. La Guardia Civil de Tráfico recibió aviso del suceso en torno a las 14:05 horas, y permaneció en el lugar de los hechos coordinando todo el dispositivo hasta que a las 17:00 horas se daba la zona por despejada totalmente.

La carga del camión se soltó por causas aún por determinar por la investigación, invadiendo casi en su totalidad un carril de la autovía. El vehículo que circulaba inmediatamente detrás del camión tuvo posibilidad de frenar bruscamente para evitar impactar con la carga, pero un tercer turismo no tuvo opción y terminó colisionando con el primer coche.

Por suerte, a pesar de lo aparatoso y rocambolesco de todo el siniestro, no hubo que lamentar heridos, ni tan siquiera leves, y todo quedó en una cuestión de chapa y pintura.

Con todo, la autovía quedó cubierta de cristales y restos de las cajas, por lo que fue necesario requerir la presencia de una brigada de limpieza de la red de conservación de carreteras para que procediera a despejar la autovía, limpiando el asfalto de cristales y echando a la cuneta los restos de vidrio a la espera de que fueran retirados.

Todo el dispositivo conllevó importantes retenciones en la zona, concretamente desde el kilómetro 68 al 71 y, debido a la coincidencia con el horario de salida de muchos trabajos y al ser jornada de viernes, un colapso de las salidas de la ciudad hacia la A-42, tanto por la zona de Santa Bárbara como por la Avenida de Madrid o el Salto del Caballo. Hasta una hora de atasco para poder recorrer los escasos kilómetros que separan el Casco histórico de cualquiera de las salidas de la ciudad.

Con todo, la actuación de la Policía Local sirvió para aliviar la complicada situación y comenzar a dar salida al importante flujo de vehículos que a esa hora se disponían a abandonar Toledo.