El Tajo pierde en siete días 8,26 metros cúbicos por segundo de caudal a su paso por Toledo

latribunadetoledo.es
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El uso del agua para riego en la zona de Aranjuez y Jarama, sumado al poco caudal de éste último y al embalsamiento de agua en la cabecera del Tajo, podrían ser la causa.

El estado del Tajo a su paso por Toledo capital ha empeorado ostensiblemente en siete días. El caudal del río, ya de por sí mermado, ha caído en picado, hasta el punto de que el agua ya ni salta la presa de Safont. Prácticamente estancado, el Tajo también ha cambiado de color hacia tintes entre el amarillo y el marrón en algunos de sus tramos, como bien se podía observar jornada atrás desde el puente de Azarquiel. Los datos de la propia Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) confirman, a través del SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica), que desde el pasado 22 de mayo hasta la jornada de ayer el caudal del río se había reducido en 8,23 metros cúbicos por segundo a su paso por Toledo, pasando de 25,14 m3/s a los 16,88 m3/s registrados en torno a las 19:45 horas de ayer, según los datos recogidos por el SAIH en la zona de Higares, en el término municipal de Mocejón, pocos kilómetros antes de llegar a Toledo.

¿La causa? Al parecer, según fuentes de la Plataforma en Defensa del Tajo consultadas por La Tribuna, todo se debe al uso del agua para riego en la zona de Aranjuez y el Jarama y al hecho de que la cabecera del Tajo permanezca embalsada toda vez que desde mayo se agotó el cupo marcado por ley para cerrar compuertas.

Según confirma Miguel Ángel Sánchez, miembro de la Plataforma en Talavera, la segunda quincena de mayo y los comienzos de junio suelen ser «catastróficos» para un río ya de por sí demasiado castigado, debido al uso del riego en los comienzos del Tajo Medio y a que cada vez el Jarama baja con menos agua.

Con todo, la caída en picado del caudal es mayor si cabe a la llegada a Talavera, toda vez que el registro del SAIH de Cebolla marcaba un cuadal de 8,94 m3/s muy inferior, prácticamente la mitad, al de su paso por la capital regional.

A pesar del menor volumen de agua por segundo que discurre por Toledo, la cota de azud del río se ha mantenido en los tres metros, con algún descenso mínimo.

El documento del Plan de Cuenca del Tajo establece un caudal mínimo para el Tajo a su paso por Toledo y Talavera de 10 m3/s, aunque desde la Plataforma en Defensa del Tajo esperan que la actual, y «dramática», situación  del río no termine desembocando en otra mortandad masiva de peces como la ocurrida en junio de 2012, cuando un vertido se sumó a la falta de caudal y las altas temperaturas para provocar una falta de oxigeno en el agua que ocasionó las muertes.