Contentos y agradecidos. Así se encuentran los miembros de la Asociación de Afectados por la Ponencia de Valores (Apovata) después de confirmar el Ayuntamiento que estudia llevar a cabo una modificación del Plan de Ordenación Municipal. Después de reclamarlo desde hace unos meses, el presidente del colectivo, Víctor Jiménez, asegura que se trata de un «paso inteligente y razonable» del Consistorio talaverano y más concretamente de la concejalía de Urbanismo y de su edil, María Rodríguez. «Han dado el paso verbal, ahora tienen que dar el paso real», insistía para reconocer igualmente el que hayan bonificado y fraccionado el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para determinados sectores.

El Plan de Ordenación Municipal ya vigente no podrá desarrollarse como se pensaba hace ahora una década, cuando se inició su realización. Los tiempos han cambiado y la crisis económica no favorece la construcción por lo que muchos sectores, principalmente el de la zona norte, no podrán desarrollarse en muchos años, según indicó recientemente el alcalde, Gonzalo Lago. Jiménez va más allá, y asegura que el actual documento «no se realiza ni en 400 años» ya que está concebido para duplicar la población, para una ciudad que ronda los 200.000 habitantes y actualmente Talavera «pierde habitantes, como el resto de España».

El responsable de Apovata aplaude también la participación ciudadana que según la concejala tendrá la posible variación del Plan de Ordenación, y se ofrece para hablar y debatir sobre los cambios que requiere el documento. En su opinión, establecer un foro ciudadano «facilitaría que la modificación se desarrolle rápidamente y que después no haya reclamaciones».