La noche de los sueños

J. Guayerbas
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El Casco Histórico vibra con la cultura. La Noche Toledana abre teatros, museos y espacios desconocidos para el público que anoche recorrió las calles en busca de música, teatro, luz y sonido.

Desde la Puerta de Bisagra al Alcázar y del convento de San Gil al Hospital de Santa Cruz. La Noche Toledana se vivió en el Casco Histórico con música, teatro, luz y sonido. La apuesta cultural del Ayuntamiento se ha convertido en un referente del calendario de la primavera toledana, cuando las buenas temperaturas invitan a perderse por las calles y las plazoletas que ayer vibraron con la cultura.

El Teatro de Rojas fue el primero en abrir sus puertas. Las visitas guiadas a los entresijos de este emblemático edificio de la Plaza Mayor se sucedieron hasta las diez de la noche con grupos reducidos para descubrir la maquinaria diseñada por el italiano Egidio Piccoli que permite elevar el suelo del patio de butacas a nivel del escenario, y los tornos de apertura y cierre necesarios para la aparición y desaparición de los elementos escenográficos en escena.

La historia del teatro, ligada a la de la ciudad, su evolución como corral de comedias en el siglo XVI a la transformación en el siglo XVII de la mano de Jorge Manuel Theotocopoulo, hijo del Greco, hasta convertirse en una sala cubierta en 1633 y la intervención realizada en el siglo XIX, fueron algunos de los detalles desvelados en estas visitas guiadas por el coliseo.

Y mientras los visitantes se perdían en el interior del Rojas, en la sede de la Real Fundación y el Museo Victorio Macho el coro de voces mixtas de la Escuela Municipal de Música ‘Diego Ortiz’ cantaba a la Noche Toledana y a la Ciudad de las Tres Culturas que se proyectaba en el interior del salón de actos de estas instalaciones con el espectáculo ‘Toledo Time Capsule’.

A escasos metros de la Real Fundación, en los Jardines del Tránsito, la compañía de teatro ‘El lobo feroz’ animó a los más pequeños a realizar talleres de títeres, música y otro de lucha de espadas y personajes del siglo XVI, pues esta Noche Toledana se ha centrado en conmemorar tanto el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, como el IV Centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote del ilustre Miguel de Cervantes.

Otro de los imprescindibles fue el Archivo Municipal y sus exposiciones. Su director, Mariano García Ruipérez, vuelve a sorprender con la muestra ‘Toledo y el tráfico’ y una colección de fotografías en tres dimensiones, además de la colección de objetos de damasquino de Luis Alba y una selección de documentos históricos restaurados.

La música fue otra de las protagonistas de la noche. Ángel Redondo, canónigo organista y director de la Escolanía Nuestra Señora del Sagrario, dirigió a la Coral Silíceo en la iglesia del Convento de San Antonio, donde también actuaron los Seises.

Música que continuó con los pasacalles y conciertos desde la plaza de Zocodover a la del Ayuntamiento gracias a la Unión Musical Benquerencia y a la Banda de Música Ciudad de Toledo, mientras que en la Sinagoga del Tránsito-Museo Sefardí el pianista toledano Hernán Milla presentaba su último trabajo discográfico dedicado a la figura de Isaac Albéniz. A todo ello, en la Iglesia de San Pedro Mártir, actual sede de la Universidad de Castilla-La Mancha, se sumaron las corales del Conservatorio Profesional de Música ‘Jacinto Guerrero’.

Para los impacientes, la Noche Toledana brindó la oportunidad de conocer dos de los patios que cada año abren en la Semana Grande de Corpus. En la plaza de Santa Teresa y en la de Amador de los Ríos el público pudo acceder a los patios con espectáculo incluido. Los magos Fer Espí y Josemi de Águeda hicieron algunos de sus mejores trucos para todos los públicos.

Con la colaboración del Patronato Municipal de Turismo, el público de la Noche Toledana pudo adentrarse en la ciudad de Santa Teresa, a la que legó su quinta fundación. Con rutas culturales que partieron de Zocodover, los visitantes fueron por los puntos teresianos más importantes de la capital regional, como la Capilla de San José en la calle Núñez de Arce, la Casa de Mesa, el Colegio de Doncellas o el Convento de San José de las Madres Carmelitas Descalzas, visitando su interior y la exposición del V Centenario Teresiana ‘La estela de Santa Teresa’.

Además, el Coro de la Universidad de Mayores ‘José Saramago’ ofreció por la tarde un concierto en el otro enclave teresiano de la ciudad, el Convento del Espíritu Santo de los Padres Carmelitas Descalzos.

Vídeo mapping interactivo. Una apuesta por las nuevas tecnologías que fue más allá del acostumbrado ‘Lux Greco’. Ayer, y en homenaje al Quijote, la empresa toledana Ibercover innovó en la puerta principal de San Juan de los Reyes con un espectáculo de vídeo mapping interactivo.

El público fue el creador de las proyecciones sobre la facha del monasterio. Cerca de 200 metros cuadrados de arquitectura que a modo de pantalla y con tecnología Unity, la que se emplea en la creación virtual para vídeo juegos, dejaron imágenes hasta ahora jamás vistas en la ciudad.

Manuel Horischnik, responsable del proyecto de vídeo mapping interactivo, comentaba que gracias a la tecnología «ya es posible crear escenarios en tres dimensiones y en tiempo real, convertir un impulso analógico en digital».

Con una escenografía basada en juegos de palancas, manivelas y fuelles, el público pintó y proyectó imágenes sobre San Juan de los Reyes, interrumpidas cada 30 minutos por un pequeño vídeo mapping de presentación protagonizado por el Quijote.

Esta fue una de las más apuestas más innovadoras de la Noche Toledana, el proyecto cultural que impulsó el anterior concejal de Cultura y Festejos, Jesús Ángel Nicolás.