igarciavillota@diariolatribuna.com
Protagonista indiscutible de la noche. El Cristo Nazareno Cautivo, imagen titular de la joven pero consolidada cofradía de la parroquia de San José Obrero del Polígono, constituida en 2009, inició las dos procesiones del Lunes Santo toledano. A las nueve de la noche se abría la Puerta Llana de la Catedral Primada, de donde empezaron a salir hermanos penitentes vestidos con el hábito morado nazareno y con la medalla de la cofradía colgada al cuello.
La cruz guía y tres faroles encabezaban la comitiva que tuvo como novedad la incorporación del sonidos de ocho tambores que hicieron aún más emocionante el recorrido. Poco después salió el estandarte morado con bordados en oro del capítulo.
A las nueve y ocho minutos de la noche, una espléndida noche que sacó a la calle a miles de fieles, la imagen del Cristo Nazareno Cautivo, talla obra de Antonio Martínez Rodríguez, abandonó la Catedral con su sencillo hábito de color blanco anudado con cordón dorado. Descalzo y con la mirada triste. Impresionante imagen que destaca por sus dimensiones, al ser una de las más notables de la Semana Santa de la capital de Castilla-La Mancha.
La hermosa decoración con claveles morados y rojos y la salida, portado por un total de 48 cargadores, despertó una sonora ovación por parte del público que abarrotaba el entorno de la Puerta Llana. Fue sin duda uno de los momentos más emocionantes de la procesión.
El segundo llegó unos minutos después en la plaza del Ayuntamiento, cuando se produjo el encuentro con el Cristo de la Vega. Ocurrió pasadas las nueve y media de la noche y el saludo entre ambas imágenes volvió a despertar los aplausos de los asistentes y activó los flashes de las cámaras de fotos y de los móviles.
Especialmente emocionante fue también el giro por la esquina de Nuncio Viejo con Hombre de Palo, que se desarrolló sin prisa, sin necesidad de atropellar el arranque de una semana que en 2015 disfruta de la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Un inicio lento pero seguro, que marcó la pauta para un recorrido alrededor de la Catedral seguido por abundantes fieles, visitantes y curiosos.
La imagen estuvo acompañada también por el párroco de su casa, la iglesia de San José Obrero del Polígono, José Antonio Jiménez ‘Quilo’, y de su homólogo en Santo Tomé, Gerardo Ortega, así como por los concejales del equipo de Gobierno Ana Isabel Fernández Samper, Alfonso Martín y Nuria Cogolludo, y los ediles del PP Claudia Alonso, Ángela Moreno, Valle Arcos, José López Gamarra, Diego Vivas y José Luis González.
El recorrido del Cautivo continuó por las Cuatro calles, la calle Comercio y plaza de Zocodover, también muy concurridas, para continuar por la cuesta de Carlos V, plaza del Horno de los Bizcochos, plaza de la Magdalena, bajada del Corral de Don Diego, con algo menos de público, así como Tornerías, plaza Mayor, Sixto Ramón Parro y Cardenal Cisneros, para entrar de nuevo por la Puerta Llana al templo Primado.
Inmejorable noche. El buen tiempo será protagonista también de esta Semana Santa, en la que los cofrades mirarán sin temor al cielo. La noche estuvo perfecta anoche. Perfecta para que el Cristo Cautivo del Polígono cautivase fuera de su barrio.