La conmemoración del IV Centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote sigue sumando apoyos, a los que ayer se incorporaba Globalcaja. Un respaldo que se traducirá en una aportación de medio millón de euros, y que ayer se plasmaba en el convenio de colaboración suscrito entre la entidad de crédito y el Gobierno regional, a través de la Fundación Cultura y Deporte.
Un acuerdo que rubricaban el director general de Globalcaja, Pedro Palacios, y el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Marcial Marín, en presencia de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal y del vicepresidente primero de la entidad, Carlos de la Sierra, quienes subrayaron la importancia de iniciativas como las planteadas con motivo de la conmemoración de esta efeméride, así como la implicación de la sociedad castellano-manchega.
En este sentido Cospedal subrayaba la necesaria participación social en este «proyecto conjunto» para hacer de esta efeméride «una serie de eventos que atraigan riqueza, bienestar, turismo y creación de empleo». Un objetivo que no sería posible alcanzar sin el apoyo de las entidades financieras, el cual adquiere una «mayor sensibilidad» cuando, como en el caso de Globalcaja, proceden de cooperativas de crédito.
Asimismo, la presidenta regional destacaba la «apuesta decidida» del Gobierno por la actividad cultural, aquella que «nos engrandece como región», insistía Cospedal, y que se ha convertido hoy en una «marca de calidad», un «polo de atracción turística».
En esta línea la presidenta del Ejecutivo autonómico se mostraba convencida de que el Año Quijote será «importantísimo» para la región.
Lo universal. Por su parte, el vicepresidente primero de Globalcaja, Carlos de la Sierra, destacaba la importancia de la firma de este convenio, tanto para la región como para la entidad, con motivo de esta conmemoración. Un signo importante de «lo que esta región fue y lo que quiere ser», de su «universalidad», como la obra de Miguel de Cervantes.
Una segunda parte del Quijote que para el vicepresidente primero de la cooperativa de crédito era «necesaria», al consolidarse en ella el personaje y perpetuarlo.