El Arzobispado ha puesto sobre la mesa un tema de actualidad en los mentideros académicos de la ciudad: el futuro de la colección de pintura, orfebrería, escultura y textil del Convento de la Purísima Concepción de las Madres Capuchinas.

Según ha podido saber este diario, el martes, en la reunión de Gobierno que el arzobispo mantiene cada semana con los vicarios se iniciaron los trámites para contactar con la Federación del Sur de las Madres Capuchinas, en concreto con la presidenta, sor Pilar.

El hecho de que la comunidad religiosa ofrezca a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha su colección de arte conventual previa compensación económica ha pillado por sorpresa en la calle Trinidad, aunque más preocupación ha causado que las Capuchinas valoren ofrecer su patrimonio a otra ciudad o institución, siempre y cuando logren satisfacer sus intereses económicos.

Mientras que en el Arzobispado se ha empezado a estudiar esta cuestión, a pesar de que las órdenes religiosas, como es el caso de las Madres Capuchinas y en concreto de la Federación del Sur no están sujetas a la jurisdicción del arzobispo, la sociedad toledana ha mostrado estos días cierta inquietud ante la posible pérdida del patrimonio conventual.

Juan Nicolau, historiador del arte y miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas, lamentaba el mismo martes la pasividad de las instituciones antes las pretensiones de las Madres Capuchinas. «Perder el arte conventual sería terrible, un golpe muy grave», comentaba además de reflexionar sobre el cierre de los conventos.

«Es un problema que hay que afrontar en serio, de llevarse a cabo sería abrir la puerta y vendrían más y más casos, pues los conventos, tarde o temprano, se van a ir cerrando», augura.