La superficie forestal quemada en lo que va de año en la provincia alcanzó las 1.729 hectáreas. Este dato ha sido ofrecido por el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, a la hora de hacer balance de la campaña contra incendios forestales desarrollada por la Junta en la temporada de mayor riesgo de este tipo de siniestros, terminada con el final del pasado mes de septiembre.

El delegado destacó estos datos como positivos habida cuenta de «las temperaturas altísimas en toda la provincia» que se produjeron durante el recién terminado estío. Un aspecto a remarcar es que casi un 58 por ciento de la superficie total quemada, unas 1.000 hectáreas, corresponde a un único incendio forestal. Se trata del que devastó un importante área de encinar y monte bajo en los términos de Parrillas y Navalcán a mediados del pasado mes de julio.

Con esta salvedad, Nicolás podía decir que las cifras de siniestralidad forestal de este año «están en la media de las últimas campañas». Así, en este 2015 ya se han producido un total de 264 siniestros de este tipo, de los que 164  sólo merecen la catalogación de conatos de incendio por no haber superado cada uno la extensión de una hectárea.

El delegado de la Junta en Toledo ha lamentado que «una vez más la mano del hombre haya estado detrás de la mayoría de estos fuegos, ya que 122 de ellos fueron intencionados y otros 106 han tenido como causa negligencias».

El resto de incidencias tuvieron como causa el rayo, con siete, y causas desconocidas y otras, 29.

Unos 143 incendios y conatos de incendio se produjeron en la terminada temporada de alto riesgo de incendio, del uno de junio al 30 de septiembre, con un total de 1.405 hectáreas afectadas.

Por tierra y aire. Por otra parte, el delegado de la Junta agradeció a los más de 400 efectivos que han trabajado en la provincia su dedicación, su esfuerzo y su profesionalidad y ha recordado que «ahora hay que comenzar con los trabajos preventivos para intentar evitar que se produzcan incendios en la próxima campaña».

El Plan de Vigilancia y Extinción de Incendios Forestales ha contado en la provincia con  87 efectivos de la  Junta y 343 contratados.

Dicho personal se distribuye en el  Centro Operativo Provincial (COP), 16  retenes asociados a autobomba pesada, cuatro patrullas con autobomba ligera, dos patrullas nocturnas, una autobomba nodriza, y tres equipos con maquinaria pesada.

 En cuanto a los medios aéreos, la provincia de Toledo dispone de dos helicópteros con cuadrilla helitransportada; un helicóptero bombardero Kamov, dos avionetas de carga en tierra, dos avionetas de coordinación de medios aéreos y tres pistas aéreas preparadas para la carga de avionetas.

Por otro lado, a este despliegue en la provincia se suman otros medios dependientes de la Administración del Estado, como la BRIF de La Iglesuela y  el retén y torre de vigilancia de Quintos de Mora.

Nicolás apuesta por mantener el actual sistema contraincendios.

Preguntado sobre si pueden esperarse cambios en la actual organización del sistema regional contra incendios forestales en las próximas campañas, tras el último cambio de Gobierno regional, Nicolás los descartó.

«Yo creo que esto (la campaña contraincendios) es de las cosas más estables en el funcionamiento. El COP provincial y regional es llevado por profesionales, y en cuanto a los medios no se prevé que aumenten los medios tanto en el punto de vista humano como en el material». La única excepción hecha por Nicolás fue las motobombas, al apostar por su renovación al apuntar que «hay alguna de ellas que tienen ya muchísimos años y habría que efectuar alguna inversión». Pero remachó que «prácticamente, en lo que son los efectivos humanos y materiales (el dispositivo)está funcionando correctamente».

El delegado también se inclinó por mantener las contrataciones de personal por nueve meses, en lugar del año completo, al entender que esta duración de contratos es suficiente para labores como limpieza de montes. «Personalmente, creo que con los nueve o diez meses que están trabajando es más que suficiente».