Hong Kong exige democracia

AGENCIAS
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Miles de estudiantes toman la excolonia británica e inician una semana de protestas contra la decisión del Gobierno chino de no celebrar elecciones para elegir al nuevo líder de la ciudad

Hong Kong exige democracia - Foto: TYRONE SIU

Miles de estudiantes iniciaron ayer en el campus de la Universidad China de Hong Kon una semana de huelga y movilizaciones en protesta por la decisión del Gobierno de no celebrar elecciones democráticas en la antigua colonia británica, que volvió a estar bajo soberanía de las autoridades de Pekín en 1997.

Los jóvenes, pertenecientes a más de una veintena de universidades locales, exhibieron pancartas con el lema El boicot debe suceder. Desobedece y toma tu destino.

Así, uno de los huelguistas, Hong Yuen, aseguró que «el 31 de agosto, cuando el Congreso Nacional del Pueblo tomó su decisión, destrozó los sueños de algunos ciudadanos de Hong Kong que han luchado mucho por la democracia a lo largo de los últimos 30 años», en referencia a la opción del Ejecutivo chino de no llevar a cabo elecciones para la designación del nuevo líder de la ciudad.

El movimiento fue respaldado también por algunos profesores, que se ofrecieron a grabar sus clases para que los alumnos que secunden las movilizaciones puedan verlas por internet posteriormente.

Muchos universitarios, ataviados con prendas blancas y bandas amarillas, repartieron folletos informativos para llamar a la huelga mientras que otros tocaban música en el entorno de esta protesta, organizada por grupos como la Federación de Estudiantes e Investigación de Hong Kong.

Preocupación ciudadana. Según un estudio de la propia Universidad China, más de una quinta parte de los residentes de la excolonia británica están considerando la idea de abandonar la ciudad, preocupados respecto a su futuro político.

El inicio de la huelga coincidió con el viaje a Pekín de algunos de los empresarios más importantes de Hong Kong, para discutir sobre las posibles medidas a adoptar en su ciudad con el presidente de China, Xi Jinping, en lo que se interpretó como un nuevo gesto de connivencia del sector hacia el Gobierno comunista y sus intentos de limitar el sufragio universal.

Sin embargo, la reunión de alto nivel no eclipsó las marchas estudiantiles que llenaron las calles del distrito de Sha Tin, sede de la Universidad China en la localidad, y que se espera que se extiendan durante toda esta semana.

El escenario elegido tiene una enorme simbología, dado que dicho campus alberga una réplica de la Diosa de la Democracia, la estatua en torno a la cual se produjeron las manifestaciones de Tiananmen en 1989, que finalizaron con una gran matanza estudiantil ordenada por las autoridades de Pekín.

Aunque Hong Kong cuenta con un elevado nivel de autonomía, de acuerdo con la política nacional encabezada por el lema Un país, dos sistemas, la decisión del Ejecutivo chino de no autorizar unas elecciones democráticas ha llevado a los activistas a amenazar con cerrar el distrito financiero como parte de sus medidas de protesta a favor de la democracia.

De esta forma, las movilizaciones estudiantiles se consideran parte del movimiento Occupy Central, iniciado en enero de 2013 por el profesor de Derecho Constitucional Benni Tai, quien en un artículo promovía la desobediencia civil como estrategia para arrancar concesiones democráticas a China.

El 29 de junio, un referéndum online no vinculante que exigía la elección directa del próximo jefe del Gobierno lograba casi 800.000 adhesiones, promoviendo una marcha prodemocrática que contó con decenas de miles de participantes el pasado 1 de julio.