El PP aprueba la Ley de Caza y dice que es más 'verde' que la anterior

Luis J. Gómez / Toledo
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Los populares recuerdan que la normativa del PSOE permitía abatir animales domésticos asilvestrados sin dar motivos y que dejaba hacer cerramientos interiores para caza menor

Definitivamente el PP levantó ayer la veda para la nueva Ley de Caza. Los diputados populares utilizaron su mayoría en las Cortes para aprobar un texto que ven incluso más 'verde' que el anterior. Así lo defendió la portavoz del PP en esta materia, Carolina Hernández, que recordó que la ley que se hizo en tiempos del PSOE era más relajada. Así lo expuso, por ejemplo, con la polémica de la posibilidad de abatir animales domésticos asilvestrados como gatos y perros. Hernández aclaró que solo se pueden abatir «por razones sanitarias, de daños o equilibro ecológico, previa autorización y con medios selectivos». Recalcó que se trata, por tanto, de una «ley más garantista», pues aseguró que la anterior permitía abatir estos animales, «pero sin establecer por ley los motivos». El portavoz del PSOE en la materia, José Luis González, pidió ayer que se cambiara el verbo «abatir» del texto, para que solo se permita «capturar» a los animales asilvestrados, pero su propuesta no prosperó. Aseguró que le parecía «más razonable en los tiempos que corren».

Algo parecido ocurrió con los «cerramientos secundarios» que, según denunció el PSOE, permite vallar zonas cinegéticas por debajo de las 1.000 hectáreas. «Los cerramientos son negativos siempre, no benefician a la caza, ni al coto», denunció. Sin embargo, desde el PP recordaron a los socialistas que la ley que hicieron cuando estaban en el Gobierno ya dejaba hacer «cerramientos interiores». Carolina Hernández señaló que la ley anterior era más permisiva porque dejaba hacer estos cerramientos con caza menor. La diputada del PP manifestó que ahora solo se podrán hacer para caza mayor y en cotos, nunca en zonas colectivas de caza.

Otra cuestión polémica que ha rodeado la tramitación de esta ley es la que tiene que ver con la compatibilización de usos. El portavoz del PSOE volvió a insistir en que un ciudadano se puede enfrentar a una multas muy elevadas por salir a por setas o espárragos y espantar las piezas de una cacería futura. «Si salgo en un día previo a una montería, de la que no tengo conocimiento, a recoger espárragos o setas, si he movido un ciervo, tendré una sanción de 3.000 a 30.000 euros», avisó. Recalcó que el problema viene cuando se abandona el camino. «Si me ponen los níscalos en el camino, a lo mejor empezaré a recogerlos ahí, pero hasta ahora no los he visto ahí nunca», apuntó. La portavoz del PP le criticó por crear «alarma» con este tema y le recordó que no se modifican los estatutos de los caminos y que además se obliga a anunciar con señales la realización de una montería.

Al margen de las polémicas concretas, el PSOE mostró su oposición de forma genérica porque critica que se promueve un modelo de caza «intensivo y comercial, que no le gusta casi a nadie». Con estos motivos, el PSOE primero pidió que se retirara el texto. Y como no se retiró luego lo votó en contra.

Preocupación zoosinataria.

La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, tomó la palabra para defender también la parte más medioambiental de la ley. Por una lado, aseguró que «es posiblemente la primera ley de caza de toda España que presenta una apuesta por el control sanitario de especies de caza mayor». También puso en valor que ahora los planes de ordenación cinegética obligarán a una «mayor profesionalización de los técnicos», en ámbitos esenciales como la prevención de incendios o la carga de caza que puede soportar un terreno.

Soriano contó que arreglará el desencuentro final con la asociación cinegética Atica, pero recordó que lo que rechazan no es la ley, sino precisamente las enmiendas propuestas por el PSOE y que el PP aceptó durante la tramitación parlamentaria.