Una soberbia historia sobre gente buena

L. Morán
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El Teatro Palenque acogió la noche del sábado la representación 'Buena gente' • Con Verónica Forqué como protagonista, la obra fue todo un éxito en un abarrotado teatro

En un despacho ‘que huele mal’ un supervisor de una tienda de ‘Todo a un euro’, Luisito, mantiene una conversación con una empleada, Margarita, con motivo de su último incumplimiento del horario. La cajera ha llegado tarde, y con ésta ya van 25 veces, y su responsable, hijo de una amiga de la infancia de Margarita, saca fuerzas de flaqueza para obedecer a su superior y despedir a la impuntual trabajadora.

Así se inicia la obra ‘Buena  gente’, una representación teatral basada en la obra americana de David Lindsay, versionada y dirigida por David Serrano, que registró la noche del sábado en el Teatro Palenque un lleno absoluto y que, siendo un drama, despertó infinidad de risas y de buenas vibraciones entre el patio de butacas.

La experiencia de Verónica Forqué sobre las tablas se pudo apreciar a la hora de representar a Margarita, la protagonista de una historia de ‘Buena gente’ que, a diferencia de otros, no ha tenido nunca un golpe de suerte en su vida y se enfrenta a diario a mil batallas. La más importante en su caso es la de encontrar un trabajo tras su despido del ‘Todo a un euro’, puesto que tiene a su cargo a una hija de cerca de cuarenta años que, como ella misma explica durante la función, es como si fuera un bebé por su discapacidad física y mental.

El pago del alquiler de su vivienda también se complica al verse sin un puesto de trabajo, y en ese momento ni siquiera sus amigas más cercanas, Lola y Gloria, pueden ayudarla económicamente para hacer frente a este nuevo revés. Por circunstancias del destino, se cruza de nuevo en su vida un ex novio de su juventud y, en su desesperación, experimenta cierto momento de crisis, aunque no llega a perder esa bondad que le ha caracterizado a lo largo de toda su existencia.

De rabiosa actualidad. Su historia se asemeja probablemente a la de muchas mujeres que hoy en día intentan sobrevivir como pueden y sacar adelante sus hogares. Esta circunstancia quizá es lo que hace que el público enseguida se encariñe con la protagonista y con su círculo de amigos, sintiéndose parte de ese mundo de un barrio cualquiera de una ciudad cualquiera.

A esta historia de rabiosa actualidad se une la brillante interpretación del elenco de actores, en el que figuran desde una inigualable Verónica Forqué a unos extraordinarios Carmen Balagué, Carmen Arévalo, Juan Fernández, Diego Paris e Inge Martín.

Todos ellos son los artífices de que la más de hora y media que dura la función se haga corta al espectador, de que los aplausos inundaran el Teatro Palenque al término de la representación y de propiciar que el público abandonara la sala con una dulce sensación al comprobar que todavía hay ‘buena gente’ en este mundo.