«Normalidad y tranquilidad» en las clínicas dentales de Vitaldent de la ciudad en Toledo, ubicadas en los barrios de Santa Teresa y el Polígono, tras la operación policial por presunto fraude fiscal que provocó la detención de la cúpula de la marca, al menos un total de 13 personas entre las que se encuentra el propietario de la misma, Ernesto Colman.

El dueño de dos franquicias en la capital regional, Julio Quiroga, explica a La Tribuna que las clínicas mantenían ayer su funcionamiento «normal», aunque reconoce que recibió la noticia con una combinación «de sorpresa y cierto desconcierto» fundamentalmente por la repercusión de la misma tanto entre los clientes como entre los medios de comunicación.

Leyendo la prensa. Se enteró cuando leía la prensa y poco después empezó a recibir las llamadas de varias personas interesándose por la situación, así como algunas visitas a los propios centros, aunque «no se encontraban alarmados», dijo.

Insisite en que el servicio se continuará prestando «sin problemas» tratándose ayer de un día «tranquilo, como cualquier otro» en las dos clínicas que tiene en Toledo, a las que se suman una en Talavera de la Reina y otra en Guadalajara, que también mantuvieron sin alteración su ritmo diario.

«Es un tema administrativo y fiscal con el dueño que no impide que trabajemos porque nosotros somos franquiciados y no tiene nada que ver una cosa con la otra, vamos aparte», comentaba Quiroga a media tarde, cuando hacía un receso en la atención a uno de los clientes de la clínica ubicada en el Polígono.

Se sorprendió también del interés mediático despertado por el asunto que se tradujo en llamadas de diferentes medios de comunicación para informar sobre el asunto.

La imagen.  Por su parte, la directora de una de las franquicias en la capital matizaba a la agencia Efe que lo ocurrido, con la cúpula de la marca detenida, puede que perjudique la imagen de su clínica, pero «nada más».

La misma persona añadía que la situación les ha afectado al tener que «dar explicaciones» a sus clientes cuando «han preguntado por el suceso y han llamado por teléfono preocupándose por lo ocurrido».

«Se está creando una alarma social y Vitaldent no va a cerrar»,  recalcó, añadiendo que las clínicas funcionan por franquicia.