El director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Ramón Sánchez, mostró ayer su preocupación por el futuro de la entidad. Lo hizo durante un encuentro que Ramón Sánchez mantuvo con el candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Toledo, Jesús Labrador, al que tendió la mano para colaborar en todo lo que redunde en beneficio de la ciudad y a quien transmitió algunas demandas del colectivo una vez que se materialice el cambio de sede. «Queremos que se haga cuanto antes porque ya en diciembre los propietarios del edificio en el que hemos estado casi cien años nos pidieron que nos fuéramos. Espero que la cesión se resuelva en un par de meses».
No obstante, la «delicada situación» de la institución centró este encuentro en el Salón de Mesa y, en este sentido, Sánchez pidió «la integración» en la Junta de Comunidades. «Ahora mismo estamos en un limbo jurídico». Y es que, la Real Academia, apuntó, necesita ahora mismo estabilidad económica, ya que ahora viven «de sobresalto en sobresalto e intentando que todas las instituciones aporten alguna ayuda con la que poder sobrevivir».
Sánchez explicó que si la institución entra a formar parte de la Junta de Comunidades conseguiría «estabilidad económica» después de que en diciembre tuvieran que pedir a sus miembros que contribuyeran con aportaciones voluntarias. A pesar de la situación, indicó que estas dificultades «no han empañado la labor» de la Real Academia si bien «no siempre podemos estar pendientes de si podemos pagar la luz».
Por su parte, Labrador constató que hablar del arte en Toledo es hablar «de un patrimonio común que entre todos hay que salvaguardar» y, en este sentido, recordó el compromiso de Cospedal para el traslado de la Real Academia al antiguo edificio de la Sindicatura de Cuentas en la calle de la Plata. En cualquier caso, incidió en que más allá de este cambio de ubicación «hay que estudiar el funcionamiento y garantizar que se puede prolongar en el tiempo contando con medios económicos para mantener sus actividades e incrementarlas en la medida de lo posible». De este modo, recogió el guante y consideró posible una entidad pública regional que garantizara la estabilidad en el funcionamiento de la entidad para dedicarse a su labor fundamental, defender el patrimonio de Toledo.