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Las movilizaciones iniciadas por policías locales y bomberos por los «incumplimientos» del equipo de Gobierno municipal y el mensaje lanzado por los segundos avisando de que serán «protagonistas» en la campaña electoral no han generado nerviosismo en Emiliano García-Page si tenemos en cuenta sus manifestaciones públicas. Ayer, preguntado sobre las protestas, el alcalde se mostró dispuesto a «acercar posturas» con ambos colectivos pero sin fijar plazos para cumplir los compromisos ni para retomar los contactos.

El edil ironizó al responder sobre si le gustaría dejar este ‘mar revuelto’ como herencia a la candidata del PSOE a la Alcaldía, Milagros Tolón: «no me importaría que sea su herencia con tal de que sea ella la que herede el cargo», bromeó el primer edil.

Respecto a las negociaciones con los policías y los bomberos, afirmó que el Gobierno local «agotará siempre todas las vías de diálogo» y remarcó que tiene «la conciencia muy tranquila» al haber «sobrepasado» la crisis económica «sin recortes» en el Consistorio.

García-Page apreció, como ya hiciera hace unos días, que la situación hubiese sido muy distinta si la Alcaldía de Toledo fuese ‘popular’. «Se hubiese despedido a 150 trabajadores públicos además de a empleados de contratas como han hecho en Madrid y en muchos sitios», denunció.

Además, el regidor capitalino dijo que «nunca me escucharán refrendar las palabras pronunciadas por Esperanza Aguirre (presidenta del PP de Madrid y expresidenta de la comunidad madrileña) hablando de lo que ella dice que la gente piensa de los policías locales».

Caretas y mensajes. Precisamente fueron los agentes quienes iniciaron las movilizaciones el 19 de febrero con una cacerolada a las puertas del Ayuntamiento, con caretas del alcalde y con camisetas en las que se podía leer el mensaje ‘Page no cumple donde gobierna’. Este miércoles protestaron tanto policías como bomberos.