Homenaje al «mejor maestro»

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El CEIP Fábrica de Armas rindió homenaje a Francisco Javier Chozas, recientemente fallecido. El acto incluyó los testimonios de alumnos y finalizó con una suelta de globos en el patio del centro, en la Avenida de Más del Ribero

Profesores, padres y alumnos del Colegio Público Fábrica de Armas celebraron ayer un emotivo homenaje a Francisco Javier Chozas Palomino, maestro de este centro, que falleció la semana pasada a consecuencia de una grave enfermedad. El acto, al que asistieron algunos familiares, entre ellos su viuda, comenzó en el polideportivo con palabras de los alumnos más pequeños y finalizó con una suelta de globos en el patio del colegio, situado en el Poblado Obrero, en la Avenida Más del Ribero. Emocionados, mientras se proyectaba un audiovisual con fotografías del maestro y citas de Mario Benedetti -con el que Francisco Javier Chozas había sido despedido del centro debido a su jubilación-, profesores y padres transmitieron su testimonio de gratitud a alumnos de distintos cursos, que se congregaron para despedir a un profesor en el lugar más indicado para ello: su propio colegio. A muchos de ellos les fue difícil entonar la versión de Imagine, la famosa canción de John Lennon, con la que los profesores aprovecharon para recordar la especial implicación de este docente en cada celebración del Día de la Paz (celebrado, precisamente, el pasado viernes). Las fotografías de esta página, testimonio de la profunda emoción que embargó a todos los asistentes a este breve y sencillo homenaje, no dejan lugar a dudas.

Prueba de la gran implicación de este maestro dentro y fuera de las aulas fue la presencia durante el acto no solo de compañeros, padres y alumnos, sino también de varios responsables de la asociación de vecinos Azumel. Francisco Javier Chozas (hermano de José Esteban Chozas, exconcejal de IU, Premio de la Real Fundación y también vinculado al mundo de la enseñanza) recibió asimismo el homenaje de algunos representantes del sindicato STE (Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza), al que había permanecido vinculado.

Los testimonios de mayor emotividad, no obstante, procedieron de su viuda y de la madre de un antiguo alumno. La primera, también maestra, compartió con los asistentes el inquebrantable compromiso de Francisco Javier Chozas con la actividad de los centros en los que daba clases -algo menos de quince, en el Colegio Público Fábrica de Armas-, algo que ni siquiera interrumpió su jubilación a los 61 años. «Fue el mejor maestro que he conocido», manifestó.