Advierten del riesgo de usar aparatos eléctricos tras la muerte de El Torrico

J. M. / Toledo
-

El joven de 25 años murió el miércoles por portar un teléfono móvil con auriculares de cable durante la tormenta eléctrica

Eduardo G. J. se topó con la mala suerte, cuando paseaba con su perro como todos los días por los alrededores de su municipio. Un rayo acabó con su vida. El Instituto de Medicina Legal de Toledo advirtió ayer en un comunicado de prensa remitido a través del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha de la «peligrosidad potencial» del uso de aparatos eléctricos en condiciones climatológicas adversas, tales como teléfono móvil con auriculares de cable. Este consejo expreso se debe precisamente al fallecimiento de este joven de 25 años en El Torrico durante una tormenta eléctrica, alcanzado por un rayo, después de que la autopsia revelara que el fallecimiento se debió a esta causa.

La autopsia ha confirmado que el fallecimiento de Eduardo G. J. fue a causa de una fulguración (alcance de un rayo), mientras paseaba por la tarde junto a su perro en un paraje cercano al casco urbano de El Torrico, una población de unos 800 habitantes perteneciente a La Campana de Oropesa. «El Instituto de Medicina Legal de Toledo cree posible que el uso de aparatos eléctricos al aire libre y con condiciones meteorológicas adversas, como puede ser una tormenta eléctrica, es susceptible de ser causa de este tipo de fallecimientos», subraya la nota de prensa, la cual detalla que el suceso se produjo porque el joven portaba un teléfono móvil con auriculares de cable.

De esta manera, el Instituto de Medicina Legal de Toledo, dependiente del Ministerio de Justicia, ha considerado necesario lanzar el mensaje de advertencia a los ciudadanos ante la posibilidad de que ocurran tormentas eléctricas. La autopsia fue practicada el jueves 10, un día después del fallecimiento.

estaba inconsciente. El joven salió como cualquier tarde con su perro por los caminos de su localidad, pero no volvió al domicilio familiar. La demora extrañó a sus allegados que se pusieron enseguida a buscarlo para dar con su paradero. Un vecino que lo había visto ese día dirigió la pista hacia el camino de ‘El Melchor’, donde lo encontraron inconsciente hacia las 23 horas. Los servicios médicos desplazados hasta el lugar, situado a un kilómetro del casco urbano, tan sólo pudieron confirmar el fallecimiento.

Este fallecimiento ha consternado a esta pequeña población de La Campana de Oropesa, cuyo Ayuntamiento decretó dos días de luto oficial (el jueves y ayer). La víctima, que estudiaba actualmente un curso de formación, pertenecía a una familia muy apreciada  en este municipio ubicado a unos 40 kilómetros de Talavera.