La figura del asistente personal para personas dependientes va mucho más allá de la figura del auxiliar de ayuda a domicilio o del cuidador. Por ello, y puesto que este perfil profesional requiere de conocimientos y aptitudes no recogidas hasta ahora en los diferentes ámbitos profesionales, Aspaym Toledo y la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (Predif) ha organizado un curso destinado a dotar de conocimientos específicos a las personas interesadas en adquirir dicha cualificación.

La sala de Juntas del Hospital Nacional de Parapléjicos de la ciudad acogió a los cerca de 20 inscritos que, en el primer día, fueron recibidos por el director médico del Hospital, José Antonio López; el responsable de Aspaym Toledo, José Ramón del Pino; y la directora general de Atención a la Dependencia, Ana Saavedra.

Los asistentes recibirán 80 horas de formación estructurada en cinco módulos que abordarán desde la filosofía de vida independiente hasta la prestación de apoyos para la autonomía de las personas dependientes, pasando por los aspectos prácticos de la asistencia y por las necesidades de las personas con discapacidad.

La importancia de este primer curso impartido en la ciudad radica en la necesidad de poder contar con «un perfil multidisciplinar que abarca todos los aspectos de la atención» y que, está comprobado, «no es fácil de encontrar en la actualidad». Fue Ana Saavedra quien puso el acento en esta realidad porque «no existe ninguna regulación que aglutine esta figura», razón por la que este curso «puede incidir en la repercusión sobre este tipo de prestaciones económicas».

Se refería la directora general de Atención a la Dependencia a la pequeña inclusión de este perfil personal en las tres prestaciones recogidas en la Ley de Dependencia, y que en la región «sólo oferta 10 prestaciones a pesar de que esta figura es muy importante sobre todo para personas dependientes de grado tres», es decir, para los grandes dependientes.

En este sentido, esta formación «es fundamental para poder crear una bolsa de trabajo hacia la que dirigir la demanda de personal formado» ya que, hasta la fecha, «no existe una regulación ajustada a nivel regional» y son muchas las personas que no pueden encontrar este perfil profesional.

De hecho, Saavedra dijo estar esperanzada en la «continuidad de este curso» que propiciará «que podamos aumentar las 10 prestaciones concedidas a la asistencia personal en Castilla-La Mancha» ya que, confirmó, «conozco el caso de una familia que no puede encontrar un asistente personal» que atienda a una persona dependiente.

A modo de comparación, aseguró que «en otras comunidades autónomas la prestación para la asistencia personal está mucho más extendida que en la nuestra», lo que debería cambiar a través de «el cálculo de las necesidades, la formación y la regulación».

No olvidó señalar, la responsable regional, que esta iniciativa también está relacionada con «la empleabilidad y la búsqueda de nuevas vías de empleo» para las personas que se encuentran en situación de desempleo.

Apoyo físico y emocional. Por su parte, José Ramón del Pino agradeció el apoyo de la Junta y la colaboración del Hospital Nacional de Parapléjicos en una iniciativa formativa integral destinada a «las personas que van a atender a personas con grandes incapacidades que necesitan de mucho apoyo» y, precisó, «no sólo físico sino también emocional».

Por ello, y puesto que esta atención va dirigida sobre todo a personas jóvenes que necesitan tener una vida normalizada, nada mejor que la experiencia de las personas dependientes para ofrecer a los asistentes personales todas las herramientas necesarias para dispensar la mejor y más eficaz ayuda. Para lograr este objetivo, el curso -con una doble vertiente presencial y online- cuenta con un equipo formativo completo y experimentado. Los alumnos, al finalizar su formación, tendrán que realizar 10 horas de prácticas en asistencia personal.