El balance de la «diecisieteava edición» del Festival de Jazz «es bastante positivo». Son las primeras palabras públicas en el ejercicio de su cargo de la recién estrenada concejal de Educación, Cultura, Festejos, Patrimonio Histórico y Deportes. Según Rosa Ana Rodríguez la cita se ha convertido en «una seña de identidad de la ciudad» tanto «por el nivel de los músicos y los espectáculos» como «por la cantidad de afluencia de público». En cuanto a sus ganas de aportar algo nuevo a la gestión continúa aferrada a la idea de mantenerse fiel al trabajo de su predecesor.
Quizá por eso en la web del Ayuntamiento sigue figurando Jesús Nicolás. Pero no, el jueves pasado Rodríguez juró su cargo ante el Pleno y ya es, a todos los efectos, la concejal de Cultura. En calidad de tal ayer participó en su primera rueda de prensa y por ahora no hay nada fuera de lo común para destacar salvo cierta espontaneidad.
Por ejemplo, cuando hace el repaso a los artistas más llamativos del festival y comenta que «como colofón terminamos con Pedro Iturralde, que todos sabemos que es un hombre ya muy mayor pero con una trayectoria en el mundo de jazz indiscutible».
En cuanto al desarrollo general del festival, la vara de medir del Gobierno municipal es el seguimiento entre el público y Rodríguez destaca que por primera vez se ha desplazado una actuación al auditorio del Palacio de Congresos con un millar de personas llenando la sala. Como el acontecimiento fue el sábado, coincidiendo con el réquiem de Mozart del año Greco en la catedral, la concejal subraya que esa tarde Toledo (el Casco) estaba a rebosar. «Un gran éxito».
Rodríguez hizo un repaso a todo el cartel del festival con algunas palabras para cada uno de los participantes (Jorge Pardo, Sylvia Howard, Diego Sánchez, Juan Ignacio González, Andrés Tejero y Ginés Pozas) pero sobre todo destaca el Jazz Didáctico que, en su opinión, es una buena estrategia para crear «cantera». «Hemos hecho un gran festival que continuaremos trabajando en años sucesivos», asegura.
Con relación a la tarea que tiene por delante recuerda que sólo lleva cinco días en el cargo («entré el jueves por la tarde») y en este plazo no se ha planteado nada que quiera cambiar o mejorar. «Estamos trabajando en distintas líneas para llegar a todos los sectores de la ciudad».
Dice que el cambio sólo es de concejal titular y como «las líneas matrices están muy bien» y han sido elaboradas por todo un equipo de personas no siente la necesidad de variar el rumbo.
Su próximo objetivo, a medio plazo, es el programa de Navidad pero antes tendrá que atender «otros eventos importantes» para los que está «hablando con las asociaciones de vecinos».