El debate, presentado en las Cortes regionales por Podemos, giraba en torno a la zona única de escolarización, pero terminó debatiendo sobre la continuidad de la consejera Reyes Estévez al frente de Educación, Cultura y Deportes. El portavoz y secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, pidió ayer «formal, pública y decididamente» la dimisión de Estévez porque «no ha representando el cambio que los profesionales de la educación esperaban».
El dirigente de Podemos opinó que la dimisión de la consejera sería «lo más ético por su parte» y, entre otros aspectos, criticó el «inmovilismo y continuismo» respecto a la anterior legislatura por parte de la actual Consejería. «Siempre es más elegante marcharse uno que esperar la agonía de que le cesen», aseveró García Molina, quien lamentó que, en esos momentos, no se encontrase en la sesión plenaria el presidente regional, Emiliano García-Page. Con ello, afirmó que si Estévez «no accede a la petición» se la harán llegar al presidente de Castilla-La Mancha, si es necesario, por teléfono, para «que la destituya».
Paciencia agotada. García Molina dejó claro que «no es nada personal», pero opinó que, «simplemente», Estévez «no puede seguir por más tiempo en un lugar» que, a su juicio, «todos saben que no es el suyo». «Hemos sido pacientes y responsables, pero no podemos seguir así», zanjó el portavoz de Podemos que afeó a la consejera que «todo se lo dé a la derecha».
Se refería a las medidas que Estévez ha desarrollado desde que aterrizara en el Gobierno. «Usted no ha representado el cambio que la sociedad y la comunidad educativa esperaba. Se ha quedado inmóvil y ha esperado que las cosas siguieran su curso», dijo.
Añadió que sus pasos han apostado por la educación concertada, algo que no gusta precisamente a Podemos, ha mantenido el distrito único de escolarización para el próximo curso escolar, añadió García Molina. «Esta complicidad de permitir hacer negocio privado con el dinero público para construir escuelas a las que solo pueden ir unos pocos es algo más propio del Partido Popular», afeó el dirigente de Podemos a la responsable regional. «Sorprende que alguien que se dice socialista haga lo que están haciendo ustedes en educación», añadió García Molina, que recordó a Estévez que le solicitó ya hace tiempo que recortara las horas de religión o acabara con el Bachillerato de Excelencia y, aún, «no tenemos noticias», lamentó el portavoz de Podemos que pidió a la consejera que devuelva la voz y la acción a los profesores.
«Anonadado». Llegó el turno del portavoz socialista, Fausto Marín, quien no pudo sino confesar que se había quedado «anonadado» tras escuchar la petición podemita. Dicho lo cual, aseguró que el Gobierno regional «está poniendo las bases» para reconstruir y cambiar el modelo educativo implantado por el Partido Popular, pero «hay que dar tiempo», dijo, ya que «es más fácil destruir que construir». «No quiero pensar que usted (a García Molina) se está yendo a la extrema izquierda», dijo Marín en alusión a la petición de cese de la consejera, pero en necesario tiempo para dialogar y consensuar con la comunidad educativa, padres, alumnos, etc. el modelo que se quiere para la región. Por último, pidió a los diputados de Podemos que no pidan dimisiones porque así «no se construye», al revés, «se destruye» y elPSOE «está para negociar todo lo que ustedes quieran, pero no para pedir dimisiones».
La portavoz del PP Claudia Alonso, por su parte, defendió que la zona única de escolarización -el tema del debate presentado por Podemos- permite a los padres escoger el colegio que deseen para sus hijos y afeó a Podemos que pidan la cabeza de la consejera cuando la cabeza a cortar debería ser la del presidente del Gobierno regional.
Un largo aplauso de la bancada socialista
Llegó el turno de defensa de Reyes Estévez que, nada más subir a la tribuna, recibió el aplauso de sus compañeros de partido en apoyo a su gestión. La consejera fue breve y concisa: «Mi puesto está a disposición del presidente, pero su intervención, señor Molina, me dice que lo estamos haciendo bien», porque no son políticas ni de extrema izquierda, ni de derecha, sino centristas, dijo. «La educación en Castilla-La Mancha solo tiene un color, el rojo del Partido Socialista y, si quiere señor Molina, puede acompañarnos en el camino de la recuperación, pero no nos dé consejos».
Fue finalmente, en ausencia de Page, el vicepresidente regional quien subió a la tribuna en defensa de la consejera. José Luis Martínez Guijarro trasladó a Podemos «por indicación expresa» del presidente que «la señora consejera (Reyes Estévez) seguirá siendo consejera de Educación». «Y ya, personalmente, le recuerdo que usted no puede hablar en nombre del PSOE por mucho que haya un acuerdo de investidura. En nombre del PSOE, habla el PSOE; y en nombre del Gobierno, habla el Gobierno».