La Asociación de Vecinos del barrio de Santa María ha reclamado al Ayuntamiento la instalación en la zona de un acceso regulado que aumente las condiciones actuales de seguridad para los vehículos que entran o que salen de la barriada. Según explicó ayer a este diario el presidente del citado colectivo, Julián Gómez, lo que quieren los residentes es una entrada similar a la que hay en la urbanización Montecarlo, que cuenta con un carril adicional para acceder a la zona residencial, así como otro para salir e incorporarse a la vía principal.
«No pretendemos que nos hagan una rotonda o que nos pongan un semáforo, pero sí algo que ofrezca algo más seguridad que ahora, porque lo cierto es que te juegas la vida a diario y más aún en las jornadas que hay algo de niebla y se ve peor», señaló sobre este punto el propio Gómez.
Precisamente, esta fue una de las peticiones que el representante vecinal planteó al alcalde, Jaime Ramos, quien el pasado fin de semana visitó el barrio acompañado por varios concejales de su equipo de Gobierno. Además, los residentes del barrio de Santa María reivindicaron a Ramos una mejora de las comunicaciones a través de telefonía y ADSL «porque funcionan muy mal desde hace ya bastante tiempo», precisó Julián Gómez.
Asimismo, comentaron a los responsables municipales que sería conveniente incrementar la presencia de la Policía Local en la zona y mantener en mejor estado las instalaciones deportivas de titularidad pública. Sobre este punto, el presidente de la asociación vecinal manifestó que «es más barato mantenerlas en buen estado todo el año que dejarlas descuidadas y tener que repararlas cuando se vayan a usar, como ya pasó en verano con la piscina». En relación con estas últimas dependencias, hay que recordar que abrieron al público a mediados de julio por trabajos de mantenimiento.
Las luces del puente. No obstante, unas de las cuestiones que más molesta a los residentes del barrio de Santa María no fue objeto de debate en el encuentro de los representantes vecinales con el alcalde. Y es que la petición de que vuelvan a colocarse las farolas que se retiraron del puente del Príncipe en abril del año 2013 no fue uno de los temas tratados en la visita a la barriada. «Estoy seguro de que a ellos -en referencia al equipo de Gobierno- les duele más que a nosotros», dijo Gómez, concretando además que el asunto se ha convertido en un tema de «chufla general».
El mal estado en el que se encontraban los puntos de luz repartidos por todo el pontón motivaron su retirada hace ya casi dos años y desde entonces la infraestructura está sin luz artificial.