María Aguado: «Creo que ya sí se puede decir que he dejado de ser una promesa»

J.L.M.
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Aunque siempre ha dicho que desde bien pequeña ha cantado y bailado por los pasillos de su casa, María Aguado (28 de diciembre de 1991) empezó a destacar en el mundo de la música con 18 años, que fue cuando lanzó 'Tiempo al tiempo'.

María Aguado - Foto: Peña

j. l. m. | talavera

talavera@diariolatribuna.com

La cantante talaverana María Aguado tiene ante sí uno de sus mayores retos como artista, ya que en octubre lanzará su tercer disco y de la distribución se encargará nada más y nada menos que la multinacional Sony Music. Sabe que es una oportunidad que no puede desaprovechar y se siente preparada para afrontarla, ya que considera que ha alcanzado un nivel de madurez tanto vocal como personal óptimo para dar el salto definitivo.

¿Qué cree que puede suponer para usted el hecho de grabar un nuevo disco con la distribución de una multinacional como Sony Music?

 Va a ser un disco como los dos anteriores, ya que mi productora se hará responsable de él. Pero sí lo lanzaremos en distribución con Sony Music, algo que es muy fuerte en cuanto a promoción y, sobre todo, la distribución será mayor. Esto nos vendrá mucho mejor. Hemos abierto puertas y se abrirán más aún.

¿Es ésta una oportunidad entonces que no puede dejar pasar para dar ese salto definitivo que le coloque en el panorama musical a un nivel mucho mayor que en el que está en estos momentos?

La distribución con Sony Music es un paso muy, muy grande, un paso que hemos dado y que nos hará avanzar. Pero sobre todo el tercer disco creo que será especial por cómo se está trabajando desde el principio. Estoy dándolo todo desde el primer segundo de canción al último y me estoy encargando personalmente del tema de los arreglos junto con Pablo Domínguez, que es el productor y guitarrista de ‘La Quinta Estación’. Creo que hay esencia, magia y sobre todo mucha energía. Hay mucha evolución desde que saqué ‘Tiempo al tiempo’ y ‘Me toca a mí’ respecto a este tercer disco. Hay una madurez tanto vocal como personal, e incluso a la hora de las composiciones, al seleccionar los temas y el repertorio. Creo que va a ser un disco bastante completo, pero sobre todo bastante personal. Es el disco en el que más estoy trabajando y en el que estoy haciendo más hincapié.

¿Su implicación es entonces mayor que en los anteriores trabajos discográficos?

Exacto. No sé si será la edad o que me he confiado de más. Siempre te dejas ayudar y aconsejar de los que llevan toda la vida, como mi productor, mi manager o la gente que me rodea y que lleva mucho más tiempo que yo en la música. Pero ahora soy yo la que decide, quien tiene la última palabra. Creo que, siempre con un respeto, ahora sí que María Aguado ya dejó de ser una promesa. Ya son dos discos lanzados y en este tercer disco quiero que se reconozca lo que me gusta, lo que sé hacer, mi estilo propio. Que se vea que esa artista que empezó con ‘Tiempo al tiempo’ va evolucionando y madurando.

¿Cómo considera que ha sido su evolución desde que se presentó con ‘Tiempo al tiempo’ hasta ahora?

Ha sido una evolución muy bonita porque he ido creciendo por días, he ido madurando por momentos y, sobre todo, he ido aprendiendo de cada pasito que hemos ido dando. Obviamente las primeras puertas abiertas nunca se me van a olvidar, ni los primeros que me han ayudado y apoyado. Los medios de comunicación y demás vais a estar ahí como culpables de esa evolución, porque en cada entrevista siempre se aprende algo, en cada concierto igual, en cada estudio de grabación. Siempre intentas empaparte de todo para poder decir ‘mañana un poquito más y pasado un poquito más’. El rodaje, y también la edad, supongo, influyen. Empecé con 16 años y la ilusión que tuve con ‘Tiempo al tiempo’ era totalmente diferente a la que pude tener cuando gravé ‘Me toca a mí’. No digo que fuese mayor, para nada, son ilusiones diferentes, energías distintas, porque ya sabes de qué va la grabación de un primer disco, ya sabes lo que es una gira, sabes lo que al público le ha gustado, lo que has debido de cambiar para gustar más. Entonces vas haciendo tu propio camino, tu propio rodaje.

¿Usted ha tenido que cambiar mucho?

La verdad es que no. He sido siempre yo, tanto en las entrevistas como en las canciones. Siempre, siempre, siempre he dicho que cuando María Aguado deje de cantar interpretando las canciones y las letras dejaré de subirme a un escenario. Eso no lo he dejado de hacer nunca. Desde que soy bien pequeña, que cantaba en casa sin que nadie me escuchara, lo hacía con el corazón, interpretando la letras. Eso es lo importante. Obviamente intentas cambiar a mejor, intentas mejorar una canción para que se supere cada concierto y al público le siga enganchando; que si vas a dos concierto de una gira no te aburras. No he dejado mi esencia. Siempre seguiré con la misma filosofía: dale tiempo al tiempo que algún día te tocará a ti. Pero todo esto creo que es algo que ya puedo decir, que es mi momento y me ha tocado. Con 22 años poder grabar este tercer disco y haber viajado a México, tener tanto cariño de mi público, el poder decir que me escucho en el primer disco y veo una evolución no supone que haya cambiado, sino que evolucionado conmigo misma.

Comentaba el tema de México. Imagino que estará deseando volver a cruzar el charco para reencontrarse con sus seguidores.

Va a ser bien prontito, porque si lanzamos el disco en España a finales de octubre quizás en febrero o marzo me marche para allá unos meses y hagamos la gira, para luego regresar a España a hacer una gira de verano en 2015.

¿Está preparada para esa distribución a mayor escala de la mano de Sony Music? ¿Se siente con madurez para afrontar ese trabajo?

Creo que la madurez viene con el rodaje de cada artista. Ahora mismo estoy al cien por cien metida en la música, es mi vida y creo que tener a Sony Music detrás me va a venir muy bien en cuanto a seguir creciendo. Ahora no es momento de echarse para atrás, todo lo contrario, es momento de seguir adelante, de seguir luchando con más fuerza que nunca. Es un gran apoyo que me hace que me empuje un poco más a mí misma para seguir avanzando.