La guerra entre el Consejo de Juventud de Talavera y el concejal de Juventud, Javier Porras, está servida. El colectivo juvenil está muy molesto con el edil después de que éste catalogase como «no válidas»  las palabras de este organismo quejándose sobre el corto plazo establecido de diez días para que los jóvenes puedan cumplimentar  los requisitos exigidos para formar parte de las actividades juveniles para este año.  

A través de un comunicado de prensa remitido a los medios de comunicación, el Consejo de la Juventud considera «irrespetuosas estas declaraciones  que atacan al colectivo juvenil. Denunciamos unas declaraciones que atacan frontalmente a las entidades juveniles de la ciudad, poniendo en evidencia el trabajo que muchas de ellas llevan realizando desde hace muchos años, en mayor parte sin obtener el apoyo suficiente de su concejalía, que sólo se ha reunido una vez con ellas en conjunto en lo que llevamos de legislatura».

Por este motivo desde el Consejo de la Juventud esperan «una reflexión profunda y una rectificación» de las palabras realizadas por Javier Porras «pues creemos firmemente que un concejal que cuestiona la labor de sus entidades juveniles no es la persona válida para representar a la propia juventud de la ciudad».

Situación. Desde el colectivo juvenil reconocen que durante estos tres últimos años han tenido que «luchar con tasas de desempleo en constante aumento, ausencia de políticas juveniles que ataquen los problemas de la juventud de manera concreta, desamparo de las asociaciones juveniles, el silencio ante la pérdida manifiesta de derechos que ha sufrido la juventud talaverana y castellano-manchega, la pérdida de servicios para la juventud de la ciudad y ausencia de proyectos juveniles  europeos».