i. g. villota | TOLEDO

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Volar sobre el Tajo. Disfrutar de las vistas de la ciudad Imperial y de la naturaleza. Es lo que ofrecerá la nueva tirolina que la empresa Zipline Toledo ya ha empezado a instalar en las inmediaciones del Puente de San Martín. Las obras han arrancado este mes con el objetivo de terminar antes del inicio de la primavera, con las miras puestas en la Semana Santa, una época del año en la que la ciudad se llena de turistas.

La tirolina conectará ambas márgenes del Tajo a unos 50 metros del Puente aguas abajo. En concreto, la salida se instalará en la zona de la bajada de San Martín, frente a la sede de la ONG El Socorro de los Pobres de Cipriano González y la llegada estará en el extremo contrario, en la carretera de Navalpino.

En total, 183 metros de distancia que convierten a la instalación en la tirolina urbana más larga de Europa. La pasarela de salida, desde la que se iniciarán los saltos, será desmontable para evitar que se pueda hacer uso de la instalación fuera del horario de apertura y para que el impacto visual sea mínimo.

Así lo explica el responsable de la empresa Zipline, Diego Arija, quien comenta que la ubicación se ha elegido porque la zona tiene «la longitud y el desnivel perfecto para no alterar las cotas, además de una pendiente suave de unos cinco metros que permitirá a los usuarios realizar el deslizamiento «despacio y disfrutando del paisaje».

Añade que ya se ha iniciado la excavación para después hormigonar la zona e instalar los postes de acero en los que se anclará el cable tmbién de acero por el que se deslizarán los usuarios.

Detalla que se ha escogido el color ocre para los postes para que queden camuflados con facilidad entre el paisaje teniendo en cuenta que Toledo es ciudad patrimonio de la humanidad.

El proyecto, que sacó a licitación el Ayuntamiento a mediados del año pasado, cuenta con el ‘ok’ de Patrimonio y de Medio Ambiente tanto del Consistorio y del Gobierno regional, así como el informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) dependiente del Ministerio de Agricultura.

seguridad. Además del impacto patrimonial otro de los asuntos más destacados tiene que ver con la seguridad de la instalación. Para garantizarla, el proyecto está diseñado por un ingeniero de Caminos con amplia experiencia en el sector.

Arija explica que la tirolina cumple los máximos estándares de seguridad, conforme a la normativa Europea y recuerda que antes de recibir la licencia de apertura municipal necesita pasar una certificación de una empresa externa independiente, además cada año tendrá que repetir este ‘examen’.

Zipline se encargará de explotar la tirolina por nueve años. Arija comenta que gracias a esta instalación «recuperamos la conexión de la ciudad con el río, que es el origen de la configuración actual de Toledo».

En ella se entregará a los usuarios un equipo de protección individual homologado con casco, arnés y polea y, tras ello, recibirán un curso de seguridad donde se explican las normas de la actividad.

Arija añade que para el máximo confort y disfrute la tirolina cuenta con la última tecnología en seguridad y dispone de un freno zipstop, patentado en Estados Unidos, que hace la llegada más suave y apta para todos los públicos.

La actividad costará 10 euros por persona y salto, mientras que los toledanos, los desempleados y los estudiantes podrán disfrutar de dos ‘viajes’ por el mismo precio.