Dos jóvenes sufren cogidas en el encierro de la 'vaca enmaromada'

J.A.J./Toledo
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Un chico de 23 años, vecino de La Puebla, fue evacuado al Virgen de la Salud al ser corneado en la boca. Otro sufrió una fea caída tras un revolcón, pero no precisó ser hospitalizado

Momento de la caida de uno de los heridos, que trató de saltar a la vaca y sufrió un revolcón.

Los festejos taurinos con motivo de la celebración de las fiestas patronales del Cristo de la Caridad están siendo este año especialmente movidos en La Puebla de Montalbán. La escapada de una vaca del encierro nocturno el pasado viernes, que tuvo que ser muerta a tiros por agentes de la Policía Local, y la cogida sufrida por dos jóvenes en el primer encierro de la llamada ‘enmaromada’, de los que uno precisó hospitalización, han  perturbado la normalidad de estas tradicionales celebraciones.

En cuanto a la fuga de la vaca,  la Policía Local pueblana confirmaba a través de una nota que el suceso se iniciaba sobre las once y cuarto de la noche del viernes. Una  res de 300 kilos se escapó del recorrido habilitado. La res recorrió varias calles de la localidad, aunque no hubo que lamentar ningún herido.

La Jefatura de la Policía Local destaca la rápida reacción de sus agentes, que recorrieron varias calles detrás de ella. Una vez en campo abierto, con el fin de evitar que el animal volviera al núcleo urbano, abatieron al animal haciendo uso de su arma reglamentaria, tomando las medidas de seguridad necesarias para su uso.

Sacar una res enmaromada es un festejo cuya celebración en La Puebla se remonta a la Edad Media.Sacar una res enmaromada es un festejo cuya celebración en La Puebla se remonta a la Edad Media. - Foto: CESAR MANSO Según testigos, los agentes tuvieron que efectuar una treintena de disparos, debido a la corpulencia del animal, con el fin de liquidarlo y evitar riesgos para los numerosos participantes y espectadores del encierro nocturno.

Una vaca incontrolable.

Ya al mediodía de ayer sábado, se efectuaba el típico encierro de la ‘vaca enmaromada’. Este festejo cuyos orígenes se remontan a la Edad Media consiste en hacer llevar por un circuito de calles del casco urbano a una res atada con una cuerda sujetada por varios mozos, mientras otros la retan acercándose a ella. Sin embargo, en torno a la una y media del mediodía se producían dos cogidas. La primera consistía en un revolcón que la res propinaba a un joven vecino de Torrijos en la Plaza Mayor, cuando este intentaba saltarla. Pese a no ser herido por la cornamenta sufrió un fuerte golpe en la cabeza al caer al suelo. Pese a los temores iniciales, fue atendido por el dispositivo médico del encierro y no precisó ser hospitalizado, tal y como confirmó el alcalde pueblano, Juan Carlos Camacho.

Al poco rato, otro joven de 23 años, vecino de la localidad pueblana, si sufría una herida por asta de vaca en otro punto del circuito y los servicios sanitarios resolvían su traslado urgente al Hospital Virgen de la Salud de Toledo. Aunque se temía que esta cogida fuera grave, ya que algunos testigos vieron como la res introdujo  el pitón en la boca de la víctima, fuentes hospitalarias aseguraron que las lesiones no eran de gran consideración y confiaban en que el paciente recibiera el alta al cierre de esta edición. Aseguraban que el joven solo había sufrido un traumatismo y precisado puntos de sutura en la herida causada por la cornada. Quedó en observación médica a última hora de la tarde.

Suspenden un festival taurino que incluía a Jesulín en su cartel.

Con las cogidas y la fuga de la vaca no acaban las incidencias taurinas en las populares fiestas pueblanas del llamado ‘Cristo del Vaquerito’.  Ayer tuvo que suspenderse un festival taurino que incluía en su cartel al afamado diestro Jesulín de Ubrique, junto a su hermano Víctor Janeiro, el torero Andrés Revuelta y los novilleros locales Giovanni Navarro y Juan Luis Herrero ‘Pijin’.

La suspensión del festival vino precedida por la ‘espantada’ del propio Jesulín. Este diestro anunciaba el viernes en una nota que no acudiría al coso portátil pueblano. Afirmaba hacerlo «en solidaridad con los compañeros a los que el  Ayuntamiento de La Puebla de Montalbán, o su alcalde, no ha querido abonar los honorarios de un festejo taurino celebrado en esa localidad, conforme a lo establecido en el Convenio Nacional Taurino». Aún así, pedía disculpas a los aficionados que esperaban este festival.

El alcalde de La Puebla matizaba en este asunto que el festejo había sido organizado por un empresario privado y no por el Consistorio. Aún reconociendo la deuda con un torero local, aclaraba que no se ha negado a pagarla, sino que discrepa de la cantidad que reclama este diestro. Camacho lamentaba que con esto se haya generado una confusión «que ha perjudicado a la afición de los toros en La Puebla» y al propio empresario.