Confiscan 1.100 kilos de hachís en un chalé y detienen a dos personas

J.A.J./Toledo
-

Los arrestados, un hombre español y una mujer rumana, utilizaban la casa a modo de 'almacén mayorista' de una red que distribuía la droga desde Marruecos a toda España

Junto a la droga, a la banda se le han encontrado armas, grandes sumas de dinero y otros efectos.s

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han confiscado en un chalé de Seseña unos 1.100 kilos de hachís introducidos por una red dedicada a la distribución de esta droga en diversos puntos de España. A raíz de esta operación han sido detenidas dos personas en la localidad sagreña, un hombre de nacionalidad española y una mujer con ciudadanía rumana, según han confirmado fuentes de la investigación.

Esta operación ha permitido desarticular una red dedicada a introducir este tipo de droga desde su país de producción, Marruecos, a diversos puntos del territorio nacional. El chalé seseñero hacía las veces de ‘almacén mayorista’ de la banda, ya que aquí hacían su primera parada los envíos de hachís del país norteafricano. En la vivienda, se preparaban las partidas de droga que se mandaban a otros locales de la red en cuatro provincias españolas, para que desde ellos se hiciera llegar la mercancía al consumidor.

La operación se ha cerrado con un total de 19 detenidos, tras efectuarse registros en inmuebles, además de en Seseña, en Madrid, Zaragoza y Navarra.

Droga oculta en coches.

Esta investigación se inició el pasado mes de agosto, al detectarse una organización de narcotraficantes dedicada a introducir hachís en España. Los integrantes de la organización tenían contacto directo con los productores del hachís en Marruecos, quienes procesaban campos de cultivo de marihuana para la exportación del estupefaciente a España, según informa la Dirección General de la Policía en una nota de prensa.

Para la introducción en la Península los narcos contaban con mecánicos que desmontaban completamente vehículos y los desproveían de parte de su estructura interior para poder introducir en cada uno de ellos entre 400 y 500 kilogramos de hachís. La Policía Nacional ha divulgado un vídeo en el que puede verse cómo ocultaban la droga en huecos como los del salpicadero de un coche (se puede ver en este enlace)

Los vehículos cargados con la droga cruzaban el Estrecho de Gibraltar en ferrys de transporte comercial y eran conducidos por miembros de la organización con permiso de residencia o nacionalidad española, y que usaban a menores para aparentar viajes familiares.

En el transporte en territorio nacional, una vez superados los controles fronterizos en Cádiz, la organización utilizaba vehículos lanzadera para escoltar a los turismos que trasladaban la droga hasta Seseña, donde éstos eran desmontados y extraída su carga. Desde esta localidad el estupefaciente era ocultado de nuevo en distintos vehículos y repartido entre escalones de distribución inferiores, en distintas provincias. La organización disponía de varios chalés, viviendas y locales comerciales en las localidades de Villanueva del Pardillo (Madrid), Seseña (Toledo), Zaragoza, Pamplona, y las localidades navarras de Huarte, Villava y Úcar.

Los investigadores detectaron que uno de los principales puntos de venta de hachís al menudeo usaba de tapadera una tienda de golosinas en Villava (Navarra). El responsable de este supuesto comercio lo utilizaba como lugar de recepción y venta de la droga a consumidores y distribuidores locales. Los investigadores sorprendieron al responsable de la tienda cuando introducía 10 kilos de hachís en cajas de golosinas.

Además del alijo de 1.100 kilogramos aprehendido en Seseña, los investigadores también se han incautado de otros 79 kilos de hachís, 8 kilos de speed, 55.000 euros, 14 vehículos, un arma de fuego y dos armas blancas, todo ello en un total de 12 registros.