Una de las que el fútbol les debe

Sergio Miguel
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El CD Toledo remonta ante el Getafe B gracias a un doblete de Barranco y otro tanto de Esnáider

Al CD Toledo le tenían ayer dentro de la caja de pino y le estaban clavando la tapa del ataúd. Pero entonces, en un momento crítico, soltó un puñetazo para levantarse de nuevo y decir que todavía es pronto para enterrarlo. La remontada al Getafe B, en un partido que se volvió loco hasta el 3-1, les permite a los capitalinos mantenerse con vida una semana más en su lucha por alcanzar unos ‘play off’ que todavía ofrecerán en el Grupo II muchos giros de guión.

De momento, los de Onésimo Sánchez pueden echar el día en el Valle con tranquilidad, relajarse y ya a partir de las 20:00 horas fijarse en cuáles han sido los resultados de la jornada. Necesitan despejarse después de una semana con varios frentes abiertos y encarar, pase lo que pase en Socuéllamos hoy, como una bestia hambrienta el partido en Fuenlabrada.

El duelo ante el Getafe B era un encuentro trampa. El rival no invitaba a las confianzas a pesar de su clasificación y pronto se confirmó. Los toledanos apostaron por jugar muy adelantados, algo que puede traer consigo algún disgusto cuando delante hay gente joven y rápida. Eso sí, lo primero que se vio sobre el tapete fue un detalle de calidad de Cristóbal que Barranco no definió. El sevillano se estaba guardando la pólvora para después.

La réplica del filial azulón fue un balón a la espalda de la defensa para la carrera de Borja Galán. En una situación de mano a mano, Toni Doblas estuvo rápido para cerrarle el paso antes de que armara la pierna. El partido se revolucionó y contestaron los verdes, con una buena incorporación de William, cuyo centro le llegó a Pablo, algo apurado para rematar de forma ortodoxa.

Siguió arriesgando el conjunto capitalino y en el minuto 12 ya no hubo perdón por parte de los visitantes. En una jugada con mucho sentido de los azulones, el balón acabó en los pies de Astray, quien mandó un centro al corazón del área para que Ian lo cabecease. La pelota tocó en Adrián, despistó a Doblas y supuso el 0-1.

La tarde se ponía fea, pero ajeno a ello el CD Toledo redobló su apuesta. Otra vez por la izquierda, William centró para que Pablo, en boca de gol, no fuera capaz de colocar el balón entre los palos. En otra acción clara, Esnáider se abrió hueco y no sirvió bien para la entrada franca de Barcina. Poco después, fue el propio extremo quien definió con un tiro muy blando con todo a favor.

El cántaro no es que se fuera a romper, es que a los de Onésimo se les iba a resquebrajar la piedra de darle tantos golpes. Por fin, en otra jugada de ataque, el tiempo se congeló en el área gracias a dos jugadores de sangre fría. Cristóbal habiltó bien a Barranco y el centrocampista, con templanza, buscó el único hueco por el que colar la pelota para firmar el empate.

Lo más difícil estaba hecho, reiniciar la partida. Pero los toledanos se mostraron igual de ansiosos con el 1-1, aunque la situación ya no era crítica. Así, mantuvieron su asedio y de nuevo Pablo marró otra ocasión clamorosa, mientras que Barranco no dirigió bien un empalme con la izquierda. Una volea de Esnáider que atrapó David Gil y una genialidad de Cristóbal, con una vaselina desde la medular que dio en el larguero, precedieron a otro aviso getafense; tras un servicio de Galán, Ian remató a la base del poste.

Con todo, en este final de primera mitad no apto para la población de riesgo, la última opción fue para los verdes. Tras habilitar a Barranco, el centrocampista burló la salida del cancerbero y, de nuevo, su tiro dio en palo.

La segunda parte comenzó tal y como acabó la primera. Con un partido de una intensidad impropia para la categoría y un carrusel de situaciones de peligro para los dos porteros. De nuevo empezó probando suerte Esnáider y poco después, en una falta peligrosa, se hizo el silencio previo al golpeo en el Salto del Caballo. Cuando el estadio calla algo se teme y lo que se vio fue un lanzamiento directo Ramírez que se estrelló en el larguero; Doblas todavía está volando y algunos retomando el aire.

Lejos de asustarse, el Toledo se recuperó de inmediato y, tras un gran centro de Expósito, Esnáider no pudo dirigir su cabezazo frontal, que se marchó alto. No perdonó el delantero un minuto después, tras un regalo del recién ingresado en el campo Bispo que el hispano-argentino aprovechó para batir a David Gil con un remate que entró llorando. Probablemente no propondrán este gol para el premio Puskas, pero vale oro.

Los hechos se precipitaron entonces, porque De la Red cambió a Bispo, con el que tuvo sus más y sus menos. Como es de esos entrenadores que siguen la moda moderna de no hacer declaraciones tras el encuentro, se desconocen las razones, pero se duda de que fuera por cansancio tras disputar ocho minutazos.

Lo único que sí se puede juzgar es que el partido quedó visto para sentencia cuatro minutos después. Barranco merodeó la frontal del área con la pelota y se sacó un disparo ajustado al que David Gil no pudo llegar. Suponía el 3-1 y ahí se acabó la película de un duelo que finalizó dos tímidos acercamientos del Getafe B.

El fútbol le pagó con una de las que le debe al CD Toledo, pero que no se confíen los verdes porque este deporte lo inventó el del sótano y te premia cuando quiere. De momento, los verdes han hecho su trabajo y pueden disfrutar del Día del Valle antes de ponerse a currar para Fuenlabrada. Allí esperan Visnjic y Dios sabe qué volteretas en este diabólico guión.