Los vecinos de la Mancomunidad ‘El Prado’ situada en el número 13 de la avenida Pío XII ya empiezan a estar hartos de la suciedad y la falta de seguridad que hay en la zona. Los inquilinos de la comunidad principalmente se quejan del estado del paseo y los patios interiores que comunican la céntrica vía talaverana con la calla Ángel del Alcázar. Y es que, según ha podido conocer este diario, son comunes las latas de cerveza y demás productos desechables los que se pueden encontrar en la zona.
Aunque bien es cierto que esta situación se repite desde hace varios años, algunos de los vecinos afectados no aguantan más y están cansados de ver como, un día sí y otro también, en las zonas comunes de sus viviendas se acumula la suciedad. Desde la Mancomunidad ‘El Prado’ reconocen que una vez a la semana el servicio de limpieza de la ciudad realiza su cometido por la zona, aunque también confiesan que en algunas ocasiones tienen que desistir puesto que no pueden cruzar por las diferentes calles de la comunidad debido al mal estacionamiento de los vehículos.
El problema no radica en la limpieza por parte del Ayuntamiento sino en la concienciación por parte de los vecinos para mantener limpias las instalaciones. «La zona debería de estar algo más vigilada puesto que algunos conductores aparcan donde quieren y muchas personas se dedican a ensuciar sin ningún sentido», comenta un inquilino de la zona. Además, algunos vecinos apuntan que a determinadas horas del día se producen lanzamientos de objetos desde las ventanas que podrían impactar en los vehículos estacionados o, peor aún, en los transeúntes que circulen por el patio en ese preciso instante.
Al parecer el problema es complejo puesto que tanto la Mancomunidad ‘El Prado’ como el Ayuntamiento no terminan de ponerse de acuerdo sobre si esta zona interior de los bloques de los pisos que comunica las avenida Pío XII con la calle Ángel del Alcázar es privada o pública.
«En su día solicitamos al Consistorio la posibilidad de instalar unas vayas a la entrada de los bloques para que los alumnos y profesores del instituto no aparcasen sus vehículos en cualquier acera de nuestra comunidad pero nos dijeron que no podíamos hacerlo porque era público. Sin embargo, hay veces en las que avisamos a la Policía para que retire algún vehículo por estar mal estacionado y la respuesta que nos dan es que se trata de una zona privada», remarcan los vecinos.
Se trata de un conflicto de intereses que perjudica realmente a los inquilinos de la zona puesto que en su interior se encuentran varias asociaciones y, debido al estacionamiento inadecuado de numerosos coches, sería prácticamente imposible que entrase una ambulancia en la zona así como un camión de bomberos o, en muchos casos, el vehículo para el servicio de limpieza del Ayuntamiento.
Aunque los vecinos solicitaron en su día al Consistorio la posibilidad de instalar bolardos en todas las aceras o, al menos, en aquellas conflictivas en las que se siguen estacionando vehículos, desde el Consistorio talaverano sólo aceptaron la medida de instalarlas en las puertas de cada uno de los portales.
Todos estos problemas afectan día tras día a unos vecinos que tienen que convivir con falta de limpieza, seguridad y movilidad en su comunidad.