Incendio en el establecimiento 'chino' de la calle Alberche del Polígono

J. Monroy | TOLEDO
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Las llamas surgieron sobre las siete de la mañana, cuando no había nadie en el local. Los bomberos llegaron a tiempo y pudieron extinguirlas antes de que afectaran a toda la mercancía

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Afortunadamente, y a pesar de lo temprano de la hora, pasaba gente por la calle, que pudo avisar a los bomberos, que acudieron con rapidez al local y evitaron que las llamas se propagaran. En cualquier caso, el establecimiento ‘chino’ de la calle Río Alberche del Polígono evidencia las llamas que lo afectaron en el día de ayer, y que afectaron sobre todo a la entrada, quizás a los aires acondicionados, y a un escaparate, que se rompió hacia fuera a consecuencia de la temperatura.

Para los vecinos del entorno fue un pequeño susto, dado que se cortó la calle, acudieron bomberos, policía y ambulancias, y los vecinos más próximos a las llamas salieron a la calle para prevenir posibles intoxicaciones por humo.

El oficial interino de bomberos, Jesús Álvarez confirmó que acudieron al siniestro una dotación, formada por seis efectivos, además de él mismo. El incendio, dentro del bazar chino, provocó que se rompiera la luna del escaparate. Además, se produjeron daños en el techo, daños por humo, y se han quemado algunos productos. Lo que no le consta es que haya sido necesario desalojar a los vecinos de la vivienda superior, porque a pesar del abundante humo que salía por el escaparate roto, las llamas se han apagado con rapidez. Álvarez se alegra de que «con todo lo que había allí, afortunadamente se ha cogido a tiempo, era una hora en la que se ha detectado pronto, y los daños no han sido excesivamente grandes».

Eran las siete de la mañana, cuando comenzaba a salir el humo de este local, popular en su entorno, en el que vende desde material de limpieza, a barras de pan. Los bomberos desconocen lo que ha podido causar el incidente. Había varios aparatos eléctricos afectados, pero no queda claro si las llamas surgieron allí, o llegaron más tarde.

Álvarez entiende que ha sido una suerte que avisaran pronto y que los bomberos pudieran acudir rápidamente, «porque con la cantidad de carga combustible que suele haber en ese tipo de locales, podría haber sido importante la cosa».