Por todos es conocido el mal estado en el que se cuentra el río Tajo a su paso por Talavera. Los contínuos trasvases al Segura (el último fue aprobado el miércoles) están mermando mucho el caudal de un río al que le hace mucho daño cualquier imprevisto. Prueba de ello son las obras que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha autorizado a Iberdrola para la realización de escotaduras en el azul de la ciudad. Al descender levemente el nivel del agua, ha aflorado una isla en pleno cauce del que las gaviotas ya se han apoderado.
Desde la CHT señalan a este diario que estos trabajos han sido exigidos para asegurar el flujo de agua establecido en la concesión existente. Así las cosas, las escotaduras que están realizando durante estos días los trabajadores tendrán una anchura de entre 31 y 15 metros, y una profundidad de entre 32 y 13 centímetros respecto a la coronación. Por este motivo señalan que «será posible que el nivel del agua baje algo menos de medio metro».
Este descenso sumado a los últimos trasvases que han provocado que en las últimas fechas el caudal del agua se resienta más, ha permitido que aperezca esta isla que no deja nada para la imaginación. Y es que con sólo medio metro menos de agua la zona ya alcanza en algunos puntos el fondo.
Desde la Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche su portavoz, Miguel Méndez, se mostró muy molesto con los últimos acontecimientos que se están produciendo sobre el río. «Si rompes la presa, baja el nivel porque estamos acostumbrados en Talavera que nos parezca que el río está lleno de agua pero lo que realmente hay es un charco retenido por la presa», aseveró.
Los trabajos de estas obras se alargarán durante dos semanas y desde la CHT señalan que por este motivo no estarán disponibles los datos de la estación de aforo de la zona. «Nosotros pedimos que haya cantidad y calidad. En el embalse de Azutan agua hay pero evidentemente es putrefacta, agua retenida como pasa en Talavera. Para que el agua se limpie no sólo hace falta depuración sino también que se mezcle con agua limpia de cabecera. El problema es el trasvase», aseveró Miguel Méndez.
Jugar con fuego. Desde la Plataforma en Defensa del Tajo señalan que el último trasvase aprobado al Segura de 6 hectómetro cúbicos es una auténtica locura. «Están jugando con fuego. Como venga un mal año hidrológico vamos a tener problemas», aseveró. Y es que como la lluvia no haga acto de presencia en abundancia en el mes de diciembre pueden aparecen los primeros problemas para los regantes de la zona.
Después de que ya hayan tenido las pruebas periciales, solo falta la sentencia del Tribunal Supremo para tomar una decisión final respecto al recurso del plan de Cuenca 2014 que también supondrían la anulación de los aspectos recurridos al plan 2015. «La situación está bastante peor de como estaba antes. El Gobierno de Cospedal vendió los intereses de los habitantes que viven a orillas del Tajo porque interesan más los políticos», señaló. Una sentencia que esperan con impaciencia desde la Plataforma.