El Pleno del Ayuntamiento de Toledo aprobó ayer con los votos del PSOE e IU, y la abstención del PP, la moción que insta al Gobierno nacional a ampliar la moratoria de los alquileres de renta antigua de locales comerciales que expira el 1 de enero. Al margen de los habituales intercambios de acusaciones destacan algunas propuestas que hace Aurelio San Emeterio, portavoz de Izquierda Unida, para que los comerciantes se organicen y busquen fórmulas con los que aumentar sus ingresos.

Para empezar hace un llamamiento para que estos pequeños empresarios cooperen entre ellos, «que cambien de hábitos y que dejen de decir a todo que no». Por ejemplo, les sugiere que hagan fuerza a favor de la peatonalización y, en este sentido, no comprende como permiten que las furgonetas de reparto les tapen los escaparates a media mañana cuando los turistas ya están paseando por el Casco. También les invita a reflexionar sobre los beneficios, en forma de mayor atracción de clientes, que puede reportar hacer ferias de artesanía en la calle, a que copien el denominado ‘centro comercial abierto’ que comerciantes de otras ciudades han puesto en marcha. En definitiva, cree que los primeros que deben tomar medidas para salvarse son ellos mismos.

En cuanto a la moción, Ana Fernández Samper, concejal de Turismo, ayer abandonó la equidistancia entre propietarios e inquilinos y se postuló a favor del comerciante de barrio por el «interés general» que representa. También dice que muchos desconocían la norma a pesar de que se dieron 20 años para adaptarse de manera que merecen una prórroga.

El PPno intervino porque no es una competencia municipal y Samper les afeó la conducta advirtiéndoles de que se equivocan y con ese silencio van a defraudar a mucha gente.