El Ministerio no ampliará la circunvalación a la altura de Santa Bárbara porque el puente no lo permite

J. Monroy | TOLEDO
-

Fomento ha rechazado la petición popular para dotar de un tercer carril al vial porque sería necesario ampliar también el puente y la coyuntura económica no lo permite. Pide al Ayuntamiento que contemple en el POM otras alternativas

jmonroy@diariolatribuna.com

El Ministerio de Fomento no va a ampliar en un tercer carril el problemático tramo de autovía A-42 en el puente sobre el Tajo antes del desvío al Polígono, ni lo va a iluminar. Son dos cuestiones muy costosas. Insta al Ayuntamiento a que recoja en el POM nuevos accesos al Polígono y a hacerse cargo del consumo energético y mantenimiento de las instalaciones de alumbrado. Así ha contestado la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla-La Mancha a la petición de firmas por internet para la ampliación de un tercer carril en la autovía.

Casi 1.700 personas han apoyado la propuesta de Mariano Lozano para que se dote de un tercer carril a la autovía A-42 entre la incorporación del Salto del Caballo y el desvío al Polígono y Santa Bárbara. El demandante inició la campaña tras un grave accidente ocurrido el pasado 22 de diciembre, en el que se tuvo que trasladar a la UCI a una menor. Argumentaba su propuesta por el alto número de accidentes que se dan en la zona y porque la apertura de nuevos servicios en el entorno ha provocado un aumento de tráfico, con los consiguientes atascos.

El informe del Ministerio deFomento recoge que en 2014, el  citado tramo recogió 28.405 vehículos al día. Desde 2012, la iluminación se apagó, para reducir el consumo de energía. Además, el radar instalado en 2010 ya no estaba funcionando (en los últimos días se ha vuelto a instalar, cosa que no menciona). Tiene un problema creciente de congestión en el carril derecho de la calzada, sobre todo de ocho a nueve de la mañana y de seis a ocho de la tarde. Como hay vehículos en el carril izquierdo que se quieren meter en el derecho parar desviarse a Polígono o Santa Bárbara, se producen frenazos y colisiones. También hay problemas con los vehículos que tratan de acceder desde el Salto del Caballo y que no respetan el ceda el paso, con lo que en ocasiones desplazan a quienes circulan al carril izquierdo.

Todo ello, hace que durante los últimos seis años se haya producido una media de entre quince y diecisiete accidentes por ejercicio. El más recurrente es la colisión por alcance entre vehículos, pero sin heridos o con heridos leves. Aunque ha habido dos heridos graves en este periodo. El horario en el que más accidentes hay coincide con el de los embotellamientos.

Esta cifra es «muy baja» para el denunciante «a tenor de lo vivido por quienes circulamos a diario por la vía y somos testigos de la cantidad de accidentes que se registran en este punto».

Soluciones. El informe de Fomento responde a la petición de un nuevo carril que por normativa de trazado habría que completar el carril de salida hacia el Polígono y convertirlo en un tercer carril hasta la entrada desde el Salto del Caballo. Sin embargo, esto no acabaría con las retenciones. Además, implicaría la creación de un nuevo viaducto sobre el Río Tajo, medida inviable a corto plazo debido a la actual coyuntura económica.

A partir de ahí, el Ministerio advierte al Ayuntamiento que en futuro esta tiene que dejar ser la única unión entre el Polígono y otros barrios. Será la administración local la que tendrá que buscar soluciones en el POM «y no solamente apoyadas en la red de carreteras del Estado, que debe quedar claro que tiene otra función, la de largo recorrido».

Respecto a la iluminación del tramo, el informe reconoce que supondría una mejora en las condiciones de circulación, aunque no considera que influya en el número de accidentes. Pero el vandalismo hace irrecuperable la instalación. Cabe la posibilidad de que sea el Ayuntamiento el que tome la iniciativa.

Finalmente, el Ministerio también rechaza prohibir el adelantamiento en la zona. Aunque sí tiene previsto que cuando terminen las actuales obras de reparación se pinte una línea que impida a los vehículos que circulan por la izquierda cambiar en los últimos metros a la derecha.