Botellón, suciedad y focos de gatos en Callejón de Menores

Justo Monroy
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Tras múltiples llamadas a la Policía, los vecinos del entorno han pedido soluciones e información por escrito al Ayuntamiento en ocho ocasiones, y han recurrido al amparo del Defensor del Pueblo

Los vecinos de callejón de Menores han solicitado ayuda al Ayuntamiento y al Defensor del Pueblo para tratar de acabar con sus problemas de botellón, suciedad, exceso de gatos y los conflictos con un bar vecino. Son brotes que vienen sufriendo desde hace tiempo. En muchas ocasiones han llamado a la Policía y, finalmente, comenzaron a ponerlos en conocimiento del equipo de Gobierno de manera regular desde el pasado 11 de agosto. Desde entonces, siguen sin ver soluciones y sólo han recibido una lacónica respuesta.

Los problemas, explica el vecino que ha hecho las denuncias, comienzan por el botellón, el ruido y la gente bebiendo en la calle. «Desde mi ventana he visto que ha llegado la Policía y les han echado, pero no los han multado», se lamentan. El problema, advierten, está lejos de solucionarse.

Los residentes de callejón de Menores denuncian además los horarios de un bar situado al final del callejón. Entienden que se sobrepasa de su momento de cierre, dado que, tras sus llamadas, la Policía lo invitó a cerrar en julio y agosto un par de veces, «pero no lo multaron». Se lamentan los vecinos de que haya muchos usuarios del establecimiento que salen a beber a la calle. Además del ruido, o de impedirlos el paso, incrementan el problema de suciedad. Entre los botellines de cristal y las latas del botellón, al día siguiente el vial aparece siempre sucio. Entienden incluso que la publicidad vertical de alcohol incumple la ordenanza antibotellón, dado que hay un colegio a doscientos metros.

Además del botellón y el ruido, otra cuestión destaca entre los problemas de limpieza: la elevada colonia de gatos que existe en la zona, sobre todo en el antiguo inmueble de la ONCE y un solar abandonado. Una colonia alimentada por varias personas  a diario, entre las siete y media y las nueve de la mañana. Dejan comida preparada para los gatos en callejón de Menores, travesía de la Plata, calle de la Plata, plaza de los Carmelitas Descalzos, San Vicente, Santa Clara, calle del Instituto y en especial tras el Círculo de Arte. Incluso utilizan viviendas abandonadas para depositar los alimentos. Hay que tener en cuenta, apuntan los vecinos, que esto es ilegal en Toledo; dejar comida a los animales callejeros está prohibido por la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y Protección de Animales. De ahí que lo hayan denunciado varias veces a la Policía, a la que piden que sancione. Consiguen comida con facilidad, y los gatos hacen sus necesidades en el callejón que, al estar ya sucio, es utilizado por las personas que por allí sacan a pasear a los perros y no retiran los excrementos. Esto lo convierte «en un cagadero municipal», y «con lo poco que pasaba el servicio municipal de limpieza, ni se notaba». Además, los gatos también rompen las bolsas de basura y la esparcen por el suelo.

Los vecinos denuncian que durante tiempo, los baldeos se han quedado cortos para toda la suciedad acumulada. Hay que tener en cuenta que en la zona trasera del edificio de Correos está plagada de palomas, lo que provoca que el vial se llene de palomina. Los residentes reconocen que el Ayuntamiento ha aumentado de dos a tres los baldeos semanales. Todavía se podría aumentar más la frecuencia, dadas las necesidades. Pero también hay otro problema, como es que las mangueras no llegan a todo el callejón, y hay una zona que no se limpia bien.

Pide información. Los vecinos no han observado solución alguna a los problemas denunciados, y han comenzado a pedir información al Ayuntamiento, incluso con fotografías o el registro de llamadas a la Policía Local. Hasta en ocho ocasiones han reivindicado por escrito saber cuántas denuncias o sanciones ha interpuesto la Policía Local en respuesta a sus llamas por el botellón, la comida para gatos, el cierre del bar vecino o el consumo de alcohol proveniente del mismo en la calle. Quieren saber el tipo de licencia que tiene el establecimiento y qué medidas ha tomado el Ayuntamiento para mejorar la limpieza del lugar, y también para acabar con las pintadas, entre otras peticiones. Solicitan incluso la convocatoria de la Comisión de la ordenanza antibotellón, o que den unos metros más de manguera a los servicios de limpieza para baldear correctamente el lugar. A falta de respuestas, quieren reunirse con la alcaldesa, Milagros Tolón.

El 2 de marzo, tras un nuevo escrito, los residentes ya se pusieron en contacto con el Defensor del Pueblo para denunciar la falta de información de que son objeto del Ayuntamiento. Entienden los vecinos que, con la ley de transparencia, el Ayuntamiento estaría obligado a proporcionarles información como la licencia del bar. A principios de abril, el Defensor del Pueblo admitió a trámite su queja y les comunicó que pedirá informes al Ayuntamiento.

Sin embargo, hasta el momento la única respuesta que han recibido del Ayuntamiento, con fecha de 6 de abril es que la Policía Local ha llevado a cabo diferentes actuaciones tras sus denuncias, pero que dada la rigidez de la Ley de Protección de Datos, el Consistorio no les va a dar traslado de los expedientes por escrito, aunque sí los pone a su disposición en las casas consistoriales. Los vecinos no se muestran de acuerdo con esta respuesta, dado que no reclaman ningún expediente, sino sólo una respuesta puntual.

Consultado por la cuestión, Pérez del Pino ha confirmado que la Policía Local está trabajando para resolver todas las cuestiones denunciadas por los vecinos. «Hay cosas que no son tan fáciles, pero que tengan la seguridad de que sus quejas no han caído en saco roto», asegura. Pide a los residentes «que no se sientan solos, porque estamos tratando de resolver los problemas». La Policía ha ido al callejón cuando se le ha requerido y está trabajando.

Otra cosa muy distinta es que el Ayuntamiento vaya a explicar por escrito las actuaciones policiales. Los vecinos interesados, explica el concejal, pueden acudir al Consistorio a consultar los expedientes públicos, «no se les ha negado el acceso, se les ha facilitado». Sin embargo, advierte el edil, el equipo de Gobierno no va a contar por escrito qué actuaciones está haciendo la Policía Local y cómo se están desarrollando. Al menos, no lo hará hasta que los problemas no estén resueltos, como hace Delegación de Gobierno con las investigaciones abiertas por la Nacional, porque podría ser perjudicial para la investigación. Otras cuestiones tampoco se pueden facilitar por ley. Pero están a disposición de los interesados en el Ayuntamiento, insiste.