Atlético Ibañés y Toledo B empataron sin goles en 90 minutos de juego insulso y plano en el que predominaron siempre los pases en horizontal y el poco riesgo asumido por ambos. Los locales, reyes del empate en el grupo, apostaron bien poco por la victoria y se puede decir que ni siquiera apostaron por llevar el peso del juego o imponer el ritmo de partido. Todo ello ante un filial que sigue dando pasos hacia adelante pero al que le cuesta llevar a cabo sus lecciones. El encuentro no tuvo ni siquiera acercamientos y tan sólo se pudo contabilizar una ocasión de verdadero peligro de gol, a diez para la conclusión del partido y en el área local, aunque su resolución fue como el enfrentamiento, muy pobre.
Ya de salida se pudo observar que la predisposición de ambas escuadras con respecto al ataque sería nula. Encorsetados por los esquemas de sus respectivos técnicos ninguno de los dos onces propuso nada de lo que se saliera de lo marcado. Pasaron hasta quince minutos y ni Atlético Ibañés ni Toledo B habían disparado a puerta.
Los dos se encontraban enzarazados en una lucha tan infructuosa como cruenta por ganar la batalla en el centro del campo, y la pelota iba y venía de un lado a otro sin sentido ni orden. Las defensas mandaban en todo y se imponían a unos ataques muy solitarios que sólo encontraban su sentido en la pelea desigual y aérea con unas zagas muy pobladas. Los minutos de juego fueron pasando y el escaso público presente en la grada sólo cambiaba el gesto con la llegada de alguna acción a pelota parada, pero lo cierto es que más allá de la emoción ni siquiera en esos lances tuvieron opción alguna de mover un marcador que al descanso seguía mostrando las tablas iniciales.
A la vuelta de los vestuarios más de lo mismo, mucha defensa, mucho despeje y mucho balón dividido. Así, como todo trascurría por el camino señalado por los técnicos, éstos no movieron las banquetas hasta pasada la hora de juego, y es que si todo iba bien para qué cambiar. Cuando se entró en el tramo final nadie movió un músculo, a ambos les parecía correcto el resultado y los dos pensaban en lo mucho que podrían perder si arriesgaban y se iban unos metros hacia arriba, pues un puntito es un puntito.
En el último cuarto de hora quizás alguien pensó que había llegado el momento pero no fue así y ni siquiera el Atlético Ibañés, que debía hacer gala de su condición local, ofreció algo de ayuda a un Víctor y un Óscar que no podían con la nutrida zaga visitante. Así las cosas, en el minuto ochenta de juego se vio la única ocasión clara de gol del filial toledano cuando el central Chupi cometió un error de bulto que Adri se encontró más o menos franco para meter la puntera y enviarla fuera.