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Tras ser venerado durante siglos, San Nicasio ha llegado, aunque sea de manera simbólica, a una de las localidades de la que es Patrón: la manchega Camuñas. En concreto, la villa toledana ha recibido un hueso cúbito, procedente de los restos atribuidos a este mártir de la época romana que se conservan en la localidad francesa de Rouen. Este fragmento del brazo del santo ha alcanzado su destino tras un viaje de unos 1.500 kilómetros.
Según explica el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Jesús Ángel Marcos, la iniciativa que ha culminado en la donación de la reliquia nacía hace unos meses, tras la visita que él y un grupo de fieles hicieron a la localidad gala para conocer mejor la vida del patrón camuñero. Aquel San Nicasio (hay otros dos santos con el mismo nombre) fue un ciudadano griego que, en los albores del Cristianismo, evangelizó la región de Normandía, en el Norte de Francia, y alcanzó el rango de obispo. Como tantos cristianos de la época romana, fue perseguido por sus creencias y terminó sus días decapitado junto a otros fieles por orden de un prefecto imperial. El martirio de San Nicasio comparte protagonismo en Rouen con otro que tuvo lugar en la localidad normanda ya en la Edad Media, cuya víctima desde luego ha alcanzado mayor relevancia: Juana de Arco.
Los restos mortales de aquel predicador reposan en una urna en un templo de Rouen. Tras verlos, al padre Marcos se le ocurrió la posibilidad de pedir una parte de la osamenta para su veneración en la parroquia camuñera. El sacerdote recuerda la importancia que tradicionalmente han tenido las reliquias de santos, como modelos de vida ejemplar, en la fe católica. «Ayuda a conocer más al Santo. Sabemos que hay una ciudad en Francia que lo venera igual que nosotros, acercamos al Santo a nosotros con su reliquia, y con ello potenciamos el culto a nuestro patrono en nuestro propio pueblo.
Mediación del arzobispo y una familia local.
En su momento, el párroco de Camuñas pidió por carta la reliquia al arzobispo de Rouen, Jean Charles Descubes. Esta petición llegó con el respaldo del arzobispo toledano, Braulio Rodríguez Plaza. Fue un gesto que el padre Marcos agradece enormemente, al igual que la propia donación de la reliquia por el prelado francés.
El siguiente paso fue organizar el transporte del resto óseo, de unos 25 centímetros de largo, desde Normandía hasta La Mancha, con personas de garantía. Aquí ha sido fundamental la colaboración de una mujer de origen francés, casada con un oriundo de Camuñas, cuyos padres residen cerca de Rouen. Esta familia ha sido la encargada, aprovechando un viaje con motivo de las vacaciones navideñas, de hacer llegar el cúbito hasta la iglesia donde se le venerará. Existe constancia de la adoración a San Nicasio en Camuñas desde el siglo XVI, siendo reconocido como patrón de la localidad ya en el XIX.
La reliquia será presentada a los feligreses en una misa de bienvenida que se oficiará en el mediodía del 25 de diciembre, aprovechando la señalada jornada de la Navidad.