Gregorio promete ser un delegado del Gobierno leal y dialogante

Luis J. Gómez / Toledo
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En su toma de posesión se comprometió a la «cooperación entre administraciones» y reivindicó que «lo que es bueno para Castilla-La Mancha es bueno para España»

La toma de posesión de un nuevo delegado del Gobierno tiene muchos ingredientes protocolarios: el BOE, la Constitución, la promesa, las autoridades... pero en el relevo que ayer se produjo en la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, hubo también un importante componente familiar. El nuevo delegado, José Julián Gregorio, se dirigió a su mujer y sus hijos:«Todas las esposas y esposos de políticos tienen que aguantar lo inaguantable, pero jamás nos dan la espalda». También tuvo palabras para los concejales de Talavera que eran sus compañeros. «Sois mis amigos ante todo», les dijo mientras ellos le saludaban y hacían fotos. Y también recordó la figura del anterior alcalde de Talavera, Gonzalo Lago, que falleció el pasado verano: «No quiero dejar de nombrar a quien me curaba y curaba a mis hijos, a mi médico, a quien era mi amigo, fue alcalde y compañero».

Pero además de dar las gracias y acordarse de todos los que se tenía que acordar, Gregorio también fijó varios compromisos en su discurso, aunque oficialmente no los hiciera con la mano sobre la Constitución. Para empezar aseguró su «lealtad» hacia el Gobierno de España, ya que ahora su cometido será el de coordinar las políticas estatales en la región. Ahora bien, tampoco se desentendió de su compromiso hacia Castilla-La Mancha. «Defenderé con lealtad a España y los intereses generales de Castilla-La Mancha, con la convicción de que lo que es bueno para Castilla-La Mancha es bueno para España y lo que es bueno para España es bueno para Castilla-La Mancha», defendió.

También Gregorio se comprometió a ser dialogante. «Me comprometo al diálogo y cooperación permanente con las administraciones y el máximo respeto al poder judicial», declaró. Él, que ha sido subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo los últimos tres años, también sabe con qué recursos humanos cuenta y por eso, les brindó su apoyo para esta nueva etapa. «Deposito mi total confianza en los funcionarios y en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad», aseguró, de los que destacó su «trabajo diario, constante y callado».

Pero aunque lo de ayer era un relevo, lo que quiso dejar claro el nuevo delegado es que seguirá el camino emprendido por el anterior, Jesús Labrador. De él destacó que ha conseguido que la Delegación del Gobierno en la región sea la más valorada dos años consecutivos. «Es un hombre que sabe conjugar el servicio público con la pasión por los demás», comentó, «siempre será mi delegado».