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El barrio le llamaban Mari. Era una vecina del bloque II de ‘Las Malvinas’, en el Polígono. Tenía 68 años y, según cuentan los vecinos, hacía poco que se había quedado viuda. Es la primera víctima mortal por atropello en la ciudad de Toledo de los últimos ocho años.

Fuentes del 112 confirman que el accidente mortal se produjo sobre las ocho menos diez de la mañana, en la calle Río Alberche, en el paso de cebra situado junto a las Tiendas G. Siempre según los vecinos de la zona, iba a casa de su hijo para recoger a sus nietos y llevarlos al colegio.

Testigos presenciales afirman que el cuerpo salió despedido tras el atropello unos metros en dirección a Toledo, hasta la entrada del aparcamiento cercano, y la mujer murió en el acto. La UVI móvil intentó reanimarla en el lugar, pero falleció en el lugar.

El Ayuntamiento ha confirmado de que el atropello se ha producido mientras la mujer cruzaba un paso de peatones, y han apuntado que el vehículo causante del atropello iba conducido por un hombre de 44 años. Al lugar han acudido efectivos de la Policía Local y de la Policía Nacional, aunque es la primera la que se llevó al varón y, según marca el protocolo, le efectuó las pertinentes pruebas de alcoholemia. Está investigando las causas del suceso.

Vecinos indignados. En el lugar no se aprecian marcas de frenazo, ni tampoco ya de sangre sobre el asfalto. Poco podría hacer presumir lo ocurrido un par de horas después, de no ser por los remolinos de gente que se acumulaban para comentar lo ocurrido alrededor del paso de cebra. Mientras hablaban con los medios, una joven intentó cruzar desde las Tienda G por el mismo lugar, y tuvo que pararse en seco, al ver que un vehículo pasaba a gran velocidad, sin que la conductora mirara siquiera si había alguien para cruzar.

Los vecinos del entorno aseguraban ayer que el de Mari no había sido el primer accidente en la zona, y se quejaban de la velocidad a la que pasan por allí muchos vehículos, más de la permitida en la zona, que es de cincuenta y treinta kilómetros por hora, según el carril. Pero ese no es el único problema. También hay problemas con el sol cuando está amaneciendo en un vial que transcurre de este a oeste, aunque en este caso no pudo ser, porque el vehículo circulaba en dirección Toledo. Otros se quejan de que los vehículos aparcados en doble fila, e incluso los autobuses cuando paran, impiden la visibilidad de los peatones que van a pasar por el paso de cebra.

Algo similar le ocurrió a una mujer, explicó ella misma en la cercana peluquería, que comenzó a cruzar la calle por el paso de cebra cuando vio que paraba un coche en el primer carril. Sin embargo, tuvo que esquivar a un segundo vehículo que aparecía por el siguiente carril, y cuyo quizás no la viera con el primero parado, o simplemente no miró. «Me quedé sin aire», explicó.

La Asociación de Vecinos El Tajo ha expresado su pésame a la familia. A falta de conocer en mayor profundidad los detalles del accidente, el portavoz vecinal, Víctor Villén, señala que hay una confusión en el vial, porque en un carril se puede circular a cincuenta, y en otro parece el que el límite es treinta. Los técnicos tendrán que ver por dónde circulaba el coche, pero Villén se teme que vaya a haber polémica con la señalización.

Hasta el momento, el último atropello mortal en Toledo se había producido a escasos metros, en la calle Río Estenilla, justo al final de Río Alberche. Fue en diciembre de 2007, antes de la construcción de la rotonda por parte del Ayuntamiento, y la víctima, vecino también del Polígono, murió en el acto. Hace cuatro años, volvieron a producirse más accidentes en este punto, según los vecinos, por exceso de velocidad.