Vanessa Veiga ha sido el fichaje sorpresa de Jesús Labrador para integrar la candidatura del PP al Ayuntamiento de Toledo y promete dar que hablar porque llega «con fuerza» y con ideas que está deseando poner en práctica. Su planteamiento de salida abarca los retos del día a día, por ejemplo «fomentar el deporte base de la mano de los colegios», pero también incluye metas más ambiciosas como «traer un maratón a Toledo porque la ciudad se merece disfrutar de la prueba reina». Además llega exenta de prejuicios. Si un rival político le presenta un buen proyecto dice que no dudaría en aceptarlo.

Labrador, que ha colocado a Veiga en el número 12 de la candidatura municipal, la describe como «atleta olímpica en Londres, campeona de España, maratoniana de excelencia y empresaria del mundo del deporte. Es un ejemplo de lo que se puede conseguir con sacrificio, preparación y esfuerzo». Lo que el candidato a la Alcaldía quiere encargarle es «revolucionar el ámbito deportivo en la ciudad».

Y Vanessa Veiga parece que ha aceptado el envite. Para empezar explica que se ha decidido a dar el salto a la política porque considera que se le está dando la oportunidad de modificar las cosas que no le gustan. «Me llamó Jesús, me gustó el proyecto que me explicaba y decidí que es un buen momento para intentar hacer realidad las cosas que hasta ahora sólo puedo expresar como una crítica o una opinión».

La atleta se toma la política municipal como una continuación de su actividad ligada al deporte pero «desde otro punto de vista». Sabe que la economía del Patronato Deportivo Municipal es limitada pero cree que se pueden hacer cosas nuevas sin ocasionar un gasto extraordinario. En cuanto a las instalaciones aboga por «sanear y cuidar lo que tenemos» antes de embarcarse en construir nada más.