La presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, exclamaba su fascinación por la visita a la industria del Grupo Delaviuda, en Sonseca: «¡Qué maravilla!», repetía. La representante regional acababa de recorrer el museo de la planta, después de un guiado de 45 minutos por las líneas de producción. «Ha sabido diversificar», resaltó sobre las fases de ampliación de esta empresa fundada en 1927 por la familia López, que sigue al frente de un negocio que genera en temporada alta más de 700 puestos de trabajo, y a la que la política considera un ejemplo de marca de calidad de Castilla-La Mancha. La exportación supone ya casi la mitad de los ingresos de esta marca sonsecana de confitería.

Cospedal señaló que Delaviuda es «un emblema» en Sonseca y en la provincia en la elaboración de productos de confitería. «Hemos podido comprobar lo importante que es la diversificación en estos momentos, porque tenemos que competir en un mercado global y debemos tener la productividad de cualquier empresa de cualquier lugar del mundo», indicó la representante regional, antes de reconocer que la firma de Sonseca sabe adaptarse y anticiparse al mercado. Por ejemplo, entre los productos novedosos, figuran un bizcocho, los huesos de santo, un producto de chocolate hecho con ‘Disney’ y los ‘panettones’ con frutos rojos.

«Están creando todos los días cosas nuevas y distintas, además de los productos tradicionales, lo que hace que el cliente reconozca algo distinto en una marca tradicional», aseveró María Dolores Cospedal, quien recorrió en la fábrica las líneas de trabajo de los pralinés, el turrón duro y las figuras de mazapán.

- Foto: David Pérez La presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha remató su intervención con el deseo de que haya cada vez más empresas en la región «con la voluntad de mejorar, de diversificar el producto, de estar a la altura del momento, ofrecer lo que el cliente necesita y combinar la tradición con la innovación», dijo.

posición de la empresa. El grupo empresarial Delaviuda ha invertido en los últimos años 30 millones de euros para mantener al alza este negocio basado en más de 25 líneas de producción y que tiene como bandera el turrón blando y el duro. El 46 por ciento de los ingresos proceden de las exportaciones.

El consejero delegado del Grupo Delaviuda, Manuel López, manifestó ante los medios que los «grandes retos» estratégicos empresariales se basan en la internacionalización para hacer a la firma de confitería «más sostenible» en el mercado, así como en la «diferenciación» con los competidores mediante marcas propias como El Almendro. Los recursos humanos y la «reducción de la complejidad» figuran también como patas de la evolución de la marca para evitar «conglomerados difíciles de entender».

La empresa de confitería toledana tiene contratados actualmente a alrededor de 750 trabajadores, teniendo en cuenta que la temporada alta comprende los meses de septiembre a noviembre. Fuera de campaña, la planta de Sonseca está integrada por unos 130 empleados.