El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es la tasa municipal que más ha dado que hablar en las últimas semanas, ya que tanto Gobierno local como oposición han aportado cifras que no coincidían y que reflejaban aumentos muy dispares en un gravamen especialmente importante para el bolsillo de los talaveranos. Así, si desde el Ejecutivo municipal indicaron la semana pasada que el incremento del IBI será el próximo año del 4 por ciento, mientras que desde las filas socialistas apuntaron el martes que se elevaría entre 7 y 11 puntos, ayer Izquierda Unida pronosticó una variación al alza del 9’8 por ciento.  

Según explicó ayer en rueda de prensa el portavoz izquierdista en el Ayuntamiento, José María Domínguez, este es un dato que desde el Gobierno están «tratando de maquillar pero que no se puede negar». Para explicar la subida, Domínguez recurrió a lo que él mismo ha pagado este año de IBI en su vivienda, inmueble con un valor catastral de 60.387 euros al que le ha correspondido una cuota de 244 euros. Según sus cálculos, esta cifra será de 268 el próximo año y, si se cumplen las previsiones de aumento calculadas por su formación, puede dispararse hasta los 510 euros en el año 2022.

Ante esta situación, y como ya hiciera el PSOE, el concejal de IU propuso al Ejecutivo local del PP un pacto en materia fiscal. Asimismo, planteó la posibilidad de desarrollar medidas correctoras que ya se están llevando a cabo en otras ciudades, como es la aplicación de un recargo del 50 por ciento en el Impuesto deBienes Inmuebles de las viviendas vacías (indicó que en Talavera pueden llegar a las 6.000) o el establecimiento de bonificaciones en función de las rentas familiares.

En otro orden de cosas, y a preguntas de los periodistas, José María Domínguez declaró que esperaba un aumento del paro en octubre, al igual que lo espera para  noviembre y diciembre.